El mundo del cine, que lleva años clamando por un nuevo modelo de financiación que aclare las dudas sobre las ayudas que reciben cineastas y productores para rodar una película, tiene ya fecha para su entrada en vigor: el próximo 1 de enero, con el Año Nuevo, llegarán al fin las nuevas normas, negro sobre blanco.

La publicación ayer en el BOE de las dos órdenes firmadas por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, el pasado 18 de diciembre, supone la culminación del cambio de modelo que ya quedó regulado por la reforma de la Ley del Cine, aprobada el pasado mes de mayo, y desarrollada por el reglamento aprobado a principios del presente mes de diciembre.

«No podíamos dejar en el aire una norma que ya estaba cambiada por una ley de mayo», señaló la directora general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, Lorena González, máxime cuando las reglas del juego estaban concertadas y debatidas con todo el sector.

Otra opinión tienen los productores, para quien, después de dos años de negociaciones, el texto se publica con unas «prisas» que «se podrían haber ahorrado con más planificación, sobre todo porque se hubiesen evitado errores», consideró el presidente de Fapae, Ramón Colóm.