Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Compositor

Ricardo Llorca: «Tenemos que unir la música con otras artes»

Después de 28 años entre los rascacielos de Nueva York, Ricardo Llorca busca el descanso (por llamarlo de alguna forma) del guerrero, ha pedido una excedencia en la Juilliard School y se va a encerrar en su casa del centro de Alicante (nació en Benidorm) a escribir una ópera sobre Tres sombreros de copa, de Mihura­­

El compositor Ricardo Llorca. rubén vega

­Vuelve a casa para reunirse con los alumnos del Conservatorio Óscar Esplá y para escuchar la interpretación de Rosa Torres-Pardo.

Sí, vuelvo a casa por Navidad y me hace mucha ilusión todo lo que sea el trato con los alumnos, eso es lo que hago en Nueva York. Estoy encantando de poder introducirles al mundo de los compositores y de la música española. Estoy muy ilusionado con llegar a Alicante. Me he montado un estudio de música aquí y cuando necesito estar tranquilo pues prefiero venir. Ahora e han encargado una ópera para estrenarla en el Teatro Nacional de Sao Paolo, basado en los textos de Miguel Mihura Tres sombreros de copa, que luego para hacerla en el Lincoln Center.

­Esta ópera se inspira en la obra de Mihura, las piezas que interpreta Rosa Torres-Pardo mañana en poemas de García Montero. ¿Es normal que un compositor se base en la literatura?

No es habitual, lo que pasa es que yo sí lo hago mucho. Los compositores componen su música y rara vez incluyen poesías o textos, pero en mi caso, no sé por qué, lo hago mucho. Creo que hoy en día si queremos salir adelante tenemos que unirnos con el resto de las artes. Tenemos que trabajar entre nosotros y organizar espectáculos multidisciplinares. Hay gente que no está de acuerdo porque piensa que la música es música absoluta, pero yo no soy así a mí me gusta trabajar con otras artes.

­¿Se siente bien tratado, considera que los autores contemporáneos se tocan lo suficiente?

A ver, siempre se tiende a lo seguro. Es un problema muy complejo porque los compositores contemporáneos, salvo excepciones, nunca nos hemos sentido muy bien representados por los intérpretes pero porque el publico no lo pedía. Y si el público solo te pide repertorio tradicional porque si no, no va, pues a la hora de programar música contemporánea lo hacen con pinzas. Pero hay que crecer con la educación, hay que educar al público en música contemporánea. También la música contemporánea está cambiando, ya no es tan cerrada como antes, por lo menos en EE UU. Antes se consideraba que no había que escuchar al público. Pero hay que tenerlo en cuenta. Hoy están cambiando las cosas porque sí hay compositores contemporáneos que llenan las salas. Yo hablo de EE UU que es lo que conozco.

­¿Cómo se ve el mundo de la música en España desde Nueva York?

Es que no se ve, ese es el problema. Yo porque soy español y tengo interés, pero no se programa nada de música contemporánea española. Solo los que se conocen de EE UU de la generación post Falla, Montsalvatge y Mompou. Y se acabó. De clásicos sí. Hace unos años en la Juilliard hice un ciclo sobre compositores jóvenes y cuando presenté a los españoles me dijeron que no tenían nada original porque se imita mucho lo que se hace en Alemania. La música española no se conoce.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats