La Generalitat Valenciana ha pedido a la Comisión Europea elevar de los 19 millones de euros, inicialmente previstos en el pliego de condiciones anterior, a entre 40 y 50 el precio para adjudicar el complejo industrial audiovisual Ciudad de la Luz de Alicante en la nueva subasta que se acometa en los próximos meses.

El presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, explico ayer a Efe que se ha enviado a Bruselas una propuesta del nuevo pliego de condiciones para la venta del complejo alicantino con esta variación y otras, como que el plan de negocio del comprador genere empleos y «reflote» los estudios, y añadió que prevé que antes de Navidad Bruselas conteste si se admiten estas solicitudes. «Queremos aumentar la cifra para recuperar (la inversión) y, sobre todo, intentar que no se valore sólo lo que es la cuestión económica», ya que a la Generalitat le interesa «que el plan de negocio sea importante para que se generen puestos de trabajo y para que de verdad se reflote Ciudad de la Luz, aunque en una versión totalmente diferente».

«Nos gustaría 40 ó 50 millones de euros, pero en cualquier caso lo fundamental que tenga futuro la Ciudad de la Luz: es lo más importante para nosotros». En declaraciones a los periodistas antes de participar en la presentación de un estudio sobre las potencialidades del territorio litoral que comprenden Alicante y Elche, Puig recordó que el Consell intenta «salvar los muebles» en el proceso de venta de Ciudad de la Luz, «un proyecto catastrófico» porque costó casi 400 millones de euros, de los que quedan 200 por pagar. Incidió en que cuando tomó posesión del cargo se iba a vender por sólo 19 millones de euros, por lo cual negociaron con la Comisión para detener el proceso y renegociar al alza las condiciones. Puig destacó que «se trata de que se pueda hacer cine: ojalá se pueda encontrar a alguien que finalmente desarrolle al máximo este proyecto».

Por todo lo sucedido en torno a la Ciudad de la Luz y otros grandes proyectos, comentó que «cuando dicen que la derecha gobierna bien la economía, les digo que vengan a Comunidad Valenciana y comparen». En este sentido, citó otras infraestructuras como Feria Valencia, «a la que se debe la factura del congreso de Rajoy», instalación de la que ha dicho que costará a los valencianos 1.000 millones de euros.

Esto es así porque la ampliación -«excesiva y no razonable»- se presupuestó en 300 millonesy al final ha costado el doble, a lo que hay que sumar los créditos pendientes. Añadió de la Institución Ferial Alicantina (IFA) que estos recintos tienen que«readecuarse al nuevo tiempo, y el nuevo tiempo no habla de ferias tan presenciales» como hasta ahora.