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Parking Gallery cierra tras cinco años de amor al arte

La galería alicantina ha servido de escaparate a artistas contemporáneos alicantinos

Parking Gallery cierra tras cinco años de amor al arte

Parking Gallery concluye este sábado su andadura en el arte contemporáneo con el cierre de su local ubicado en la calle Bailén. La galería regentada por Jaime Pérez y Chini Manero, cuya apertura supuso una bocanada de aire fresco en el circuito expositivo de Alicante, se despide después de cinco años dedicada a la promoción de artistas alicantinos emergentes y consolidados y tras haber intentado dinamizar la actividad cultural en el centro de Alicante.

Desde su apertura en 2010, la galería ha buscado acercar el arte a la ciudadanía a través de una veintena de exposiciones y un sinfín de actividades relacionadas, no solo con la plástica contemporánea, también con la danza, la música, la edición de libros o la arquitectura.

A finales de septiembre iniciaba su sexta temporada con una exposición colectiva, la número 21, y, dos meses después, su cierre ha pillado por sorpresa a muchos de sus fieles, que no faltaban a las citas programadas en Parking. Además de servir de plataforma del arte de vanguardia alicantino -Eduardo Infante, Aurelio Ayela, Damià Díaz, Ángel Masip, Kribi Heral, Xavi García, Erre Gálvez María Moldes, Laura Medrano, Alicia Lamarca o Susana Hervás-, la galería ha mostrado el trabajo de profesionales internacionales, como Ouka Lele o Delphine Delas, y ha participado en ferias internacionales, como Summa Art Fair, en Madrid. También ha sido sede del festival PhotoAlicante, así como de las residencias artísticas A Quemarropa, celebradas durante los dos últimos veranos, y ha propiciado iniciativas novedosas como el Change Art, una divertida propuesta que facilitaba el intercambio no comercial de obras entre artistas y público.

Los motivos del cierre de Parking Gallery son diversos pero Jaime Pérez destaca la «falta de ilusión y de motivación» para continuar con una actividad que iniciaron como un hobby en un local de su propiedad. «Nosotros partíamos de que el beneficio iba a ser cero, e incluso hemos vendido obra, pero esto nació por afición para apoyar el arte alicantino y creo que algo hemos conseguido», apunta, pero la galería «requiere un esfuerzo grande» y, a la falta de tiempo personal, se une que las circunstancias de la ciudad «no son propicias».

«Sabemos que hemos sido generosos, entusiastas y responsables con nuestros artistas y el público. No abrimos la galería como negocio, sino para compartir y disfrutar del arte, pero algo ha cambiado. La motivación, la ilusión y el tiempo que requiere ya no compensa el esfuerzo por seguir luchando en una ciudad hostil con la cultura que está siendo devorada por un ocio voraz y en la que iniciativas como la nuestra no tienen cabida», afirma Pérez, que aclara no tener intención de hacer «ningún drama» del cierre «pero notas que no suscitas ningún interés».

Esa «hostilidad» de la que habla el propietario de Parking Gallery se refiere «a que no hay ninguna apuesta por la cultura, la ciudad está volcada al ocio, solo se abren bares y Alicante no es más que un gran bar, que no deja espacio al comercio alternativo ni a nada que te conduzca a ver una exposición como algo divertido que forma parte de algo, porque Parking Gallery solo no hace nada». De hecho, en una ocasión las galerías de arte pidieron apoyo al Ayuntamiento para diseñar una ruta cultural y turística con información actualizada al público sobre la oferta de espacios dedicados al arte al tratarse de una actividad gratuita, sin obtener respuesta.

«No tenemos nada contra el ocio, incluso nosotros intentamos mezclarlo, pero nuestra propuesta tiene que sostenerse en un tejido, dentro de una oferta cultural más amplia, y desde las instituciones ni se plantea. El panorama es un poco desalentador» añade Pérez, que agradece «a todos» el apoyo recibido estos años.

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