Fue a las 20 horas de ayer cuando la provincia empezó a sonar. Y sonó a guitarra, a voces líricas, a barroco, a renacimiento, a folk, a dolçaina, a jazz, a clásica. Distinta música, distintos protagonistas y distintos escenarios. Pero todos con el fin de conmemorar el 67 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Once conciertos en otras tantas localidades de la provincia, bajo el lema Música por los derechos humanos, en una iniciativa sin precedentes organizada por el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert. Alicante, Benidorm, Callosa de Segura, Concentaina, Crevillent, Dénia, Elche, Onil, Orihuela, Petrer y Villena sonaron ayer de forma simultánea para lanzar un mensaje en forma de notas de pentagrama con el que recordar los derechos civiles, políticos, económicos y sociales de todos los hombres. De hecho, antes de comenzar cada actuación se leyó en cada escenario un artículo de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

En Alicante, la Casa Bardín se tiñó de tango con un concierto de violín y guitarra a cargo de Manu Ruiz y Ramón Sánchez, estudiantes del Conservatorio Superior de Música Óscar Esplá, mientras el Gran Teatro de Elche acogió a la orquesta de cámara Camerata Numen, que presentaron un repertorio con piezas del Renacimiento y el Barroco valencianos.

En Crevillent, fue el tenor y barítono Javier Mas, acompañado al piano por Carlos Gonzálvez, quien puso la voz. Por su parte, el Trío Calamus (clarinete, trompa y saxo barítono), integrado por músicos formados en distintos conservatorios de España y Europa, actuaron en la Biblioteca María Moliner de Orihuela. Los vecinos de Callosa de Segura pudieron acudir a esta cita con la música en la Ermita del Rosario, de la mano y las voces de la Coral Parroquial San Martín, fundada hace varias décadas.

En el Valle del Vinalopó se interpretó un repertorio de música clásica. En Petrer ofreció un concierto Iberian Folk Ensemble, en el escenario del centro cultural de San Bartolomé, mientras el Teatro Chapí de Villena se llenó con el Trío Triana.

Al norte de la provincia también sonarán los acordes por la paz. La Orquesta Blava de la Societat Filharmònica Alteanense se sumó a esta conmemoración en el centro social de la Fundació Baleària de Dénia. A ritmo de jazz quiso Benidorm participar en esta iniciativa, que se celebró en el centro social La Torreta, con un nuevo proyecto del saxofonista Ramón Cardo y The Nyora Boppers.

Por último, el Palau del Marqués de Dos Aigües de Onil acogió el concierto ofrecido por el Cuarteo Almus, formado por profesores de distintos conservatorios de Murcia y Alicante, y simultáneamente, en el centro social Real Blanc de Cocentaina sonaron los tradicionales sones de la Colla de Dolçaines i Tabals El Mal Passet, dirigida por Francisco Valor e integrada por un total de dieciocho músicos.