Decir que Lucía Galán está en una nube no es solo una metáfora de la felicidad, sino también una realidad, la que la llevó ayer a alzarse con el Premio Bitácora al Mejor Blog de Salud e Investigación Científica por Lucía mi pediatra, ventana desde la que se asoma desde hace poco más de un año como médico y como madre, con más de dos millones y medio de visitas. «Quién me iba a decir a mí que hace un año cuando abrí el blog que iba a estar aquí subida recogiendo este premio», aseguró tras recibir el galardón en la Casa Encendida de Madrid.

Encontrar un espacio «fácil y visual para mis pacientes» fue el objetivo con el que esta pediatra asturiana que vive en Alicante desde hace diez años se lanzó a escribir un blog. «En pocos meses las visitas se multiplicaron por cientos de miles, se me fue de las manos, me escribía gente de todo el mundo... luego llegó el libro que voy a publicar con Planeta, que es un sueño, y ahora este premio. ¿Qué más puedo pedir?».

La pediatra recordó en su intervención una canción de Antonio Orozco que dice «estoy hecho de pedazos de ti», algo que «le escribí a mi hijo Carlos por un problema que tuvo» y retomó estas palabras para afirmar que «este premio está compuesto por muchos pedacitos de mis locos bajitos, de papás y mamás».

Lucía Galán, para quien «los niños son mi fuente de inspiración y felicidad», manifestó tras terminar la ceremonia que «siempre sueñas con estar ahí, pero era muy difícil» y destacó que «está siendo una experiencia increíble, no tengo tiempo para asimilar todo lo bueno que me está pasando».

Recordó que a estos premios, considerados los más importantes de la blogosfera y que ya han alcanzado su undécima edición, se presentaron 23.000 blogs y luego fueron los usuarios los que eligieron a los tres finalistas de cada categoría, entre los que el jurado escogió al ganador.

En medio de este torrente de buenas noticias, Lucía Galán intenta explicar, y explicarse, cuál es el secreto de su éxito. «Lo que distingue a mi blog es que además de hablar de la salud de los niños, le doy mucha importancia a la inteligencia emocional, a conocer a nuestros niños por dentro y por fuera; también me identifico mucho con la figura de madre y el lector ve que he intentado aunar un poco la profesión de médico con los miedos y preocupaciones de una madre que no tiene respuestas para todo».

Ahora comienza otra carrera de fondo. En marzo publica su libro de no ficción Lo mejor de nuestras vidas en Planeta. «Quiero que llegue lo más lejos posible porque me he dejado el alma».