La esposa de Johnny Depp, Amber Heard, evitó ayer de nuevo comparecer en el juicio que se le ha abierto en Australia por la entrada ilegal de sus dos perros en mayo pasado, por lo que se ha programado una nueva vista. Su abogada, Paula Morreau, pidió disculpas al tribunal de Southport por la ausencia de la actriz de 29 años quien, según dijo, mantiene conversaciones sobre el asunto con la fiscalía. Morreau pidió un aplazamiento del proceso y el tribunal fijó una nueva vista el próximo 7 de diciembre sin que la fiscalía mostrara oposición, agregó la fuente. Según las autoridades australianas, los dos perros, Boo y Pistol, entraron al país sin los permisos necesarios en el avión privado de Depp, quien se encontraba en el balneario de Gold Cost rodando la próxima entrega de Piratas del Caribe. El caso llevó al ministro de Agricultura, Barnaby Joyce, a amenazar con sacrificar los animales si éstos no eran devueltos a EE UU de inmediato.