Como cada año, los químicos celebramos nuestro día coincidiendo con la festividad de San Alberto Magno. Pero realmente ¿hay algo que celebrar? Aunque la imagen de la química ha mejorado en los últimos años, «química» sigue siendo sinónimo de artificial. Tanto que los anuncios de alimentos, bebidas y cosméticos insisten que éstos se fabrican sin productos químicos. Nada más falso. Todo lo que nos rodea es química. Gracias a ella se potabiliza el agua que bebemos, se curan las enfermedades que nos indisponen y se fabrica la ropa, los zapatos, los muebles, las casas y los puentes que hacen nuestra vida más cómoda y segura.

La Facultad de Ciencias de la Universidad de Alicante celebra hoy el día de la química, que comienza con la conferencia Cómo construir un futuro mejor con química: contribuciones de la Ciencia a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El objetivo de esta jornada es, precisamente, poner de manifiesto cómo la química contribuye a mejorar nuestra calidad de vida y presentar algunos de los descubrimientos más recientes que son la base de un futuro sostenible.

Los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible, fueron aprobados por todos los países miembros de Naciones Unidas el pasado 25 de septiembre para «erradicar la pobreza extrema, combatir la desigualdad y la injusticia y solucionar el cambio climático». Estos ambiciosos objetivos requieren del trabajo de todos.

Históricamente, la química ha contribuido de forma muy importante a mejorar nuestra esperanza y calidad de vida, por ejemplo, mediante la producción de fertilizantes. Gracias a ellos es posibledar de comer a la mitad de la población mundial. Sin embargo, el proceso actual requiere grandes cantidades de energía y el uso de hidrógeno a alta presión. Avances recientes permiten mejorar la eficiencia de procesos químicos importantes. Por ejemplo, nuevos clústeres de Fe-S permiten llevar a cabo la fijación de nitrógeno a presión y temperatura ambiente, tal y como ocurre en la naturaleza. Otro avance que merece la pena destacarse es la producción de nuevos materiales fotoactivos que permiten transformar el CO2 en materias primas, plásticos y combustibles sin necesidad de utilizar petróleo. ¿Qué mejor forma de combatir el cambio climático que sustituir el petróleo por el CO2 para fabricar cuanto necesitamos y producir energía?

Pero hace falta mucho más que descubrimientos científicos, hacen falta emprendedores con las ganas y la capacidad de comercializar estos descubrimientos y ponerlos al alcance de todos. La brecha que existe entre la universidad y la industria constituye uno de los mayores obstáculos de nuestro sistema de I+D+i. En este sentido, los científicos emprendedores, esto es, aquellos investigadores que deciden comercializar sus descubrimientos, son la clave para cerrar esta brecha y para acercar los descubrimientos a la sociedad. También la industria química tiene un papel muy importante que jugar, no sólo en la reducción de su impacto sobre el medio ambiente, sino para liderar la puesta en marcha de las soluciones que nos permitan hacer realidad un futuro más sostenible.

Es difícil exagerar la importancia de la química para nuestra economía. El sector químico español tuvo un volumen de negocio de 56.400 millones de euros en 2014, que supone el 12,4% de nuestro Producto Industrial Bruto, lo que representa la segunda mayor industria de la economía española. En total, el sector químico genera 175.000 puestos de trabajo directos y 540.000 indirectos, por lo que se trata de en uno de los sectores que más empleo genera. Además el año pasado experimentó un aumento de más del 6% el número de asalariados. Estos datos muestran la fortaleza y dinamismo del sector químico en nuestro país y ponen de manifiesto la oportunidad que representa para el futuro de nuestra economía.

La industria química es fundamental para nuestra industria en general, ya que abastece al 98% de las actividades económicas del país, especialmente a nuestros sectores tradicionales. Gracias a ella tenemos adhesivos para nuestros calzados, plásticos con los que fabricar juguetes, barnices para proteger nuestros muebles y agua limpia y segura para los que vivimos aquí y los que nos visitan. Pero la química es sobretodo importante para nuestro futuro. Si queremos un turismo de calidad, una medicina personalizada y compatibilizar nuestro desarrollo económico con nuestro medioambiente necesitamos más y mejor química.

Otra de las fortalezas sobre las que deberíamos construir nuestro futuro en los próximos años es la excelente calidad de la investigación en química que se realiza en España. Como se recordaba recientemente en la Asamblea General de la Plataforma Tecnológica Española de Química Sostenible, SusChem-España, nuestro país es la décima potencia mundial en producción científica, algo de lo que debemos sentirnos orgullosos y que supone una excelente oportunidad para mejorar la competitividad de nuestro sector productivo.

El futuro de todos depende de tener las soluciones que nos permitan vivir mejor y de forma más respetuosa con el medio ambiente. Los químicos trabajamos para hacer todo esto posible. Por todas estas razones, cada San Alberto Magno los químicos tenemos mucho que celebrar en el día de la química.