El periodista y escritor Mario Amorós (Novelda, 1973) lleva cuatro años y medio sumergido en la figura de Pablo Neruda, los mismos que lleva abierta la causa judicial en Chile sobre su muerte tras denunciar el chófer del poeta que este murió asesinado y no de un cáncer de próstata. No es la primera vez que Amorós escribe del autor de Los versos del capitán -en 2012 publicó Sombras sobre Isla Negra. La misteriosa muerte de Pablo Neruda, sobre su último año de vida- pero ahora publica una biografía completa con documentos inéditos que desvelan que el escritor pudo haber sido asesinado por el régimen militar de Pinochet. El libro Neruda. El príncipe de los poetas, sale a la venta hoy editado por Ediciones B.
«No puedo opinar sobre si realmente Neruda fue asesinado. De los quince capítulos que escribo sobre él, uno lo dedico a su muerte porque son tantas las contradicciones y testimonios que no concuerdan que sería imposible pronunciarme claramente hasta que no concluya la investigación. Solo puedo decir que es una muerte envuelta en misterio», señala el autor de esta nueva biografía, en la que se incluye un documento oficial del pasado mes de marzo, del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior de Chile, enviado al juez Mario Carroza que investiga el caso, y que indica en sus conclusiones que «resulta claramente posible y altamente probable la intervención de terceros» en la muerte del poeta.
De haber existido dicha intervención -según el documento que aparece en la imagen-, «esta habría consistido en la inoculación, mediante una inyección en el abdomen del poeta, durante su estancia en la Clínica Santa María», de sustancias aún no determinadas y que le habrían producido la muerte unas seis horas más tarde.
Dicho documento, incluido en el sumario, figura en el epílogo del libro de Amorós, que aclara que lo obtuvo «de manera absolutamente lícita» fruto de su investigación. «Le doy mucha importancia por quién hace ese informe y por lo que se afirma, pero también digo que la investigación judicial sigue y la respuesta a esa pregunta solo la pueden dar los científicos». Solo ellos, añade, «sabrán si en los restos del poeta hay sustancias, como la bacteria encontrada en mayo, que confirmen que fue asesinado, lo cual sería terrible. Neruda era muy joven cuando murió, tenía 69 años, y sería horrible que lo hubiese matado la dictadura de Pinochet».
El resultado de esos análisis, no obstante, no se conocerá hasta el primer semestre del año próximo, indica Amorós, ya que en Chile empieza ahora el verano, y avanza que «no va a ser fácil confirmar esa hipótesis».
Pero de lo que no tiene duda el escritor noveldense es de que «Chile está dando una lección a España de cómo investigar las muertes durante la dictadura. La justicia española no hace nada ante los crímenes del franquismo y el Gobierno lo obstaculiza. Chile está dando una lección de cómo afrontar el pasado, allí se exhuman cadáveres de fosas comunes y hay condenados numerosos responsables de la dictadura de Pinochet», señala, y recuerda que el mismo juez investigó también la muerte de Salvador Allende.
Fue Allende quien primero deslumbró a este periodista -que dio sus primeros pasos en INFORMACIÓN- y de quien también escribió varios libros, así como de la historia de Chile, en la que se ha especializado tras pasar allí largos periodos. Ahora estudia una oferta para realizar una biografía sobre Pinochet, «al que detesto, y sería verdaderamente desagradable, pero sería un reto», matiza.
El nuevo libro -«que es mucho más que ese documento, es toda su vida», afirma Amorós tras consultar en 18 archivos de Chile, España, Rusia y Suecia- se presenta en Madrid el 18 de noviembre y el 24 en Santiago de Chile. En Valencia lo hará el 2 de diciembre acompañado de José Carlos Rovira, catedrático de Literatura Hispanoamericana de la UA, y días después, en Alicante.
