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El Sempere más personal

La Fundación Caja Mediterráneo exhibe más de 200 documentos y obras nunca antes expuestas

El Sempere más personal

«Querido Eusebio, me apena tenerte en cama griposo», escribía Fernando Zóbel a un Sempere convaleciente en una cuartilla con una paloma dibujada, una pieza que comparte espacio con la felicitación navideña del músico Luis de Pablo o la postal que el artista escribió en 1969 al crítico de arte Cirilo Popovici para agradecerle «la larga alusión» a su «humilde persona» en la crítica a su exposición en Madrid.

Aunque las cartas escritas a mano hoy se encuentran en peligro de extinción, de la correspondencia que Eusebio Sempere mantuvo con sus amigos se conserva buena parte en el legado de la Fundación Caja Mediterráneo, que mañana inaugura a las 19 horas la exposición Sempere de puño y letra, en la que se muestran más de 200 documentos, entre fotografías, catálogos, álbumes, recortes de prensa, dibujos, serigrafías y obras originales del artistala exposición Sempere de puño y letra, que muestran la evolución del creador alicantino con documentos que explican la intrahistoria de un artista y el contexto de sus obras.

«Queríamos mostrar al Sempere autor y más íntimo, que además de pintar, escribe, para mostrar la excelencia creativa de un genio», explica Mamen Velasco, comisaria de la muestra que tiene su origen en una tesis doctoral, la suya, que recorre la figura de Sempere a través de las exposiciones que de él ha hecho la fundación entre los años 1973 y 2000.

Algunas piezas sí se han mostrado al público «pero muchas cosas no han salido nunca», indica Velasco, que destaca el manifiesto que Sempere escribe sobre su propio arte en París, en 1955, así como el catálogo de su primera exposición abstracta en la Sala Mateu de Valencia, de 1949, «que fue un fracaso y que llevó a Sempere a romper las veinte obras que instaló».

El espectador podrá deleitarse examinando las cartas de colores que Nina Kandinsky, la mujer del pintor ruso, o Roberta González, la hija del escultor Julio González, mandaron al artista de Onil, un creador que también diseñó el escaparate de El Corte Inglés en Madrid en 1962 o pintó el escenario del Festival de la OTI en 1972, año en que cantó Marisol.

Además de conocer una parte más íntima de Sempere, el público podrá contemplar también algunas de sus carpetas de serigrafías más representativas, esculturas cinéticas y obras originales de su etapa parisina.

La muestra se podrá disfrutar hasta el 6 de diciembre y es la primera que abre «el nuevo ciclo de exposiciones que el presidente de la fundación, Matías Pérez Such, quiere impulsar en esta nueva etapa», señala Miguel Valor, exalcalde y asesor de la fundación, que vuelve a abrir las puertas de su sala de exposiciones tras permanecer tres años cerrada. El objetivo es ofrecer de diez a doce muestras al año y ya hay cinco más programadas.

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