La escritora mallorquina Carme Riera (1948) fue galardonada ayeer con el Premio Nacional de las Letras Españolas 2015 por «la altísima calidad» de su obra en catalán y castellano en la que combina creación literaria con investigación y divulgación, «una obra polifacética de repercusión universal». «Siento una inmensa alegría y estoy muy agradecida al jurado. Para mí es un gran estímulo para seguir trabajando», señaló tras conocer el fallo. Riera ha escrito en castellano buena parte de su obra ensayística y en catalán su obra narrativa. Sus libros se han traducido al holandés, griego, inglés, alemán y ruso.

El premio, que concede el ministerio de Educación, Cultura y Deporte para distinguir el conjunto de la labor literaria de un autor español cuya obra esté considerada como parte integrante del conjunto de la literatura española actual escrita en cualquiera de las lenguas españolas, está dotado con 40.000 euros.

Riera, especializada en la literatura del Siglo de Oro, es doctora en Filología Hispánica, catedrática de Literatura española en la Universidad Autónoma de Barcelona, y miembro de la Real Academia de la Lengua, en la que ocupa el sillón «n». La galardonada, que es también miembro de la Real Academia de Bones Letres, obtuvo en 1995 el Premio Nacional de Narrativa por la obra Dins el darrer blau. Ha obtenido el Premio Anagrama de Ensayo en 1988, por La escuela de Barcelona y en 1989 el Premio de las Letras Catalanas Ramon Llull, por Joc de miralls.

Riera, nacida en 1948, se convierte así en la cuarta mujer que en sus 32 ediciones recibe este premio tras Rosa Chacel (1987), Carmen Martín Gaite (1994) y Ana María Matute (2007).

La escritora y filóloga señaladóque se siente merecedora de este reconocimiento, porque premia una trayectoria de 40 años, en los que ha trabajado y trabaja mucho para no mirarse «en el espejo». La propia Riera recuerda que, cuando se dirige a sus alumnos, les dice: «Os habla un cadáver futuro, pero a vosotros os pasará lo mismo». El premio reconoce, a decir de la premiada, su trabajo «tanto en la literatura, en la enseñanza como en el ensayo».

No piensa Riera que la literatura catalana esté mal representada en este premio: «Soy el octavo autor (en catalán) desde 1984, en 31 años: no es una proporción mala»; en cambio, «sí hay pocas mujeres en esta lista, sólo cuatro».

«Las mujeres no hemos conseguido una situación de normalidad, algo que no solo pasa en los premios, sino también en la universidad -sólo el 14 % de los catedráticos son mujeres, en las multinacionales y en la propia Real Academia», dijo ayer.

Carme Riera cree que se debería «separar a los políticos de las personas» y en un tono más grave califica la situación actual que se vive en Cataluña de «complicada y ridícula».

No tiene ningún problema en decir «alto y claro» que no es independentista, y «el impasse en el que vivimos es un momento ridículo, porque el presidente en funciones (Artur Mas) no ha dado la cara, se ha colocado el cuarto en la lista electoral y ahora, por gobernar, está haciendo el ridículo».

Considera que la literatura gallega, vasca y catalana debería ser más conocida en todo el país, pero no cree que por escribir en catalán sus autores sean rechazados automáticamente.

Su editora actual y antigua alumna suya, Pilar Bertrán, tuvo palabras para dos de sus editores que ya no están y que se alegrarían de este premio, Isidor Cònsul y Josep Maria Castellet, a los que Riera añadió una tercera persona, su agente Carmen Balcells. «Me dijo que, cuando se muriera, no me preocupara, que ella haría milagros, y de hecho lo ha conseguido: primero, con el Planeta a Alicia Giménez Bartlett y ahora a mí, con el Nacional de las Letras; seguro que ha sobornado al jurado», bromea.

Riera trabaja en la actualidad en una nueva novela, de la que no quiso avanzar nada, si bien anunció: «No tiene nada que ver con todas las cosas que había hecho hasta ahora y espero entregarla a la editora en 2016».

También prepara un ensayo, continuación de cosas que ha hecho, «desde los escenarios de la memoria», sobre personajes que conoció como José Agustín Goytisolo, Carlos Barral y Jaime Gil de Biedma.

Riera tiene palabras también para criticar el nivel educativo con el que llegan sus estudiantes a la Universidad: «Hace diez años que no puedo enseñar a mis alumnos, porque no tienen referentes, después de que la literatura desapareciera del bachillerato y quedara reducida a dos horas en la Primaria». Y contó anécdotas que ilustran este desconocimiento: «Cuando digo que Blas de Otero entró en el PCE, se quedan alucinados, porque creen que entraba en el PC, en un ordenador; o hablando del prepucio del Niño Jesús, que estaba distribuido en tres iglesias, hace unos años tenías que explicar lo que era el prepucio y hoy has de explicar quién es el Niño Jesús».

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, felicitó ayer a Carme Riera y recomendó «encarecidamente» que se lea su libro Por el cielo y más allá. «He felicitado personalmente a Carme Riera tanto por teléfono como por mi cuenta personal de Twitter. Me parece una autora extraordinaria en cuya polifacética obra nos hace disfrutar de la riqueza lingüística del español y el catalán», señaló Méndez de Vigo en una nota remitida por su departamento.