¿Por qué la vigilante del Louvre y no del Prado o del IVAM? ¿Cosmopolitismo?

Es París porque hay un amuleto negro sobre blanco en el libro que es la Victoria alada de Samotracia, una imagen muy poderosa que me despierta muchas sensaciones y que está allí.

¿Y está también en París El origen del mundo?

Claro, que es el detonante de la historia por la fortaleza de la imagen. Hoy en día aún es complejo reproducirla en los medios. Puede llegar a violentar incluso a las mujeres, cuando no es más que una representación explícita de su sexo. A partir de ahí me empecé a preguntar y surgió la novela.

Una novela de mujeres. ¿Eso es porque es el mundo que mejor conoce o porque son las que más leen?

Es así porque la reacción de un hombre ante El origen del mundo me parecía más lejana a mí y más obvia para el lector; la de una mujer podía ser más compleja, sutil y elegante. Y también porque quería unos personajes creíbles y el pensamiento femenino me es más cercano, claro. Pero la intención no era hacer una novela para mujeres ni con conciencia feminista.

Pero sí que hay reivindicación femenina...

Sí la hay, la acabas volcando sin querer porque es la realidad social. La reivindicación de la mujer en el arte sigue activa, para que no sean solo las que aparecen en los cuadros.

Hay también reflexión sobre la belleza y la ausencia de ella...

Pero no es tanto la guapura como ese halo que envuelve a algunos seres y representaciones artísticas, que nos atraen y no sabemos muy bien por qué. Llámalo carisma o fineza estilísitica.

¿Y cómo lleva usted su relación con su físico, que en televisión cuenta?

Ya lo creo... La llevo bien. He sido afortunada en la lotería genética y me facilita salir bien cuando te maquillan. Reconozco que para mi profesión es un gran punto a favor, pero le doy el mérito justo. Lo aprovecho como un regalo.

¿Que el acoso aparezca en la novela tiene que ver con su experiencia personal?

Sí tiene que ver, pero casi sin poderlo evitar, porque al ser una primera novela he tendido a retratarme más de lo que desearía. Si puedo hacer una segunda, me gustaría que me resultase más fácil la ficción de verdad. Estaba preocupada con que no quedase algo demasiado teatral y exagerado, un quiero y no puedo, así que casi todo lo que cuento expresa cosas naturales a mí.

¿Entonces, cuando desprotican los personajes de la arquitectura espectáculo, es que no le gusta Valencia?

Sí que me gusta [ríe]. Ahí, el hecho de que sean tres personajes me permite expresar distintos puntos de vista, el mío y los opuestos.

La vida de pareja no sale bien parada tampoco?

La vida de pareja conformada y conformista es muy habitual. Es una pena tanta gente que acaba viviendo a disgusto con alguien sin razón. Solo necesitas la pizca de autoconfianza para buscar una vida más auténtica contigo mismo. Es un mal muy extendido el de las parejas que son más muleta que nutritivas.