Una de cal y una de arena. La comisaria de la Competencia, Margrethe Vestager, rechazó ayer la propuesta de la Generalitat de quedarse con Ciudad de la Luz como dación en pago por los 265 millones que debe devolverse a sí misma, pero aceptó que el nuevo gobierno autónomico modifique el pliego de condiciones para la subasta del complejo audiovisual alicantino.

Con esta decisión, el Consell podrá cambiar los términos de venta, no solo en cuanto al precio -que de hacerse efectiva la segunda subasta se hubiera podido vender por una canidad ínfima, 20 millones de euros, es decir, el 20% del precio de salido, cifrado en 94 millones- sino también en cuanto a las condiciones confusas y poco definidas que estableció el anterior gobierno y que planteaban numerosas dudas a los posibles compradores.

Esta «felixibilidad» por parte de la UE abre la puerta a que la Generalitat pueda introducir en ese pliego algún tipo de criterio que permita realizar valoraciones de la oferta más allá de la propuesta económica. Es decir, que se podrán solicitar datos sobre la viabilidad del comprador, la solvencia y, tema importante, la actividad a que se va a destinar, ya sea relacionada con el mundo del cine o no.

Y es que Bruselas parece que ha dejado claro que el concurso para la venta de Ciudad de la Luz debe ser abierto y no se puede restringir a empresas dedicadas al cine, aunque no se excluye a las que tengan esa finalidad.

Será antes del 31 de diciembre cuando Ximo Puig tenga que presentar en Bruselas la nueva propuesta, que «cumplirá con la legislación europea que, desgraciadamente, al anterior gobierno parecía importarle muy poco, con condiciones que mejoren la subasta, con el menor coste posible para los ciudadanos y con el mejor aprovechamiento de las instalaciones», aseguró ayer el presidente del Consell tras finalizar la reunión con la comisaria de la Competencia en Bruselas, en la que también participó el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri.

Puig se mostró satisfecho por la respuesta de Vestager aunque se descartara su primera propuesta y por haber abierto una puerta con una nueva solución para estas instalaciones. «Hemos perdido mucho dinero de todos los valencianos en este proyecto y ahora tenemos que salir de este embrollo enorme en el que nos metió el anterior gobierno que no supo defender los intereses de los ciudadanos».

Fuentes del Consell destacaron desde Bruselas que «se abre una nueva etapa de relaciones con la Unión Europea, deterioradas por las diferentes multas que han ido recayendo por acciones del gobierno autónomico anterior». En este sentido, el nuevo gobierno valenciano va a «prescindir» de un pliego de condiciones para la venta que era «muy gravoso para la Comunidad Valenciana» y hará uno nuevo «distinto» que sea beneficioso para los ciudadanos, para el complejo.

Ahora, según las mismas fuentes, se abre un periodo de negociación con la Comisión Europea «para plantear un futuro» para Ciudad de la Luz, «cumpliendo la legalidad, siendo leales a la UE», de manera que esto suponga un nuevo marco para las relaciones entre la Generalitat y Bruselas. En este sentido, los representantes del Consell se muestran satisfechos, porque, según esas fuentes, «nos han animado a que se establezca una relación mejor, huyendo de la polémica, la confrontación y las ilegalidades».

Exigencias que no lo eran

Lo que pone de manifiesto la decisión de la CE es que las condiciones establecidas en el pliego de condiciones elaborado por el gobierno autonómico de Fabra no respondía a exigencias de Europa, tal como el anterior Consell afirmaba por activa y por pasiva, sino que existían más posibilidades y opciones. De hecho, los técnicos europeos manifestaron a los representantes de la Generalitat, en la reunión mantenida en Bruselas en septiembre, su extrañeza por el bajo precio que se había puesto de partida para sacar a subasta las instalaciones alicantinas -la primera de ellas en julio, a la que no se presentó ninguna propuesta- y por el hecho de que se vendieran por lotes.

Puig se reunió también ayer con el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario europeo de Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, Jyrki Katainen. El presidente puso sobre la mesa proyectoso de inversión de la Comunidad Valenciana referidos a rehabilitación de viviendas, energías alternativas e innovación de empresas para que se incluyan en el Plan Juncker.