El centro de Oviedo fue escenario de la división de opiniones sobre la conveniencia de la celebración de los premios donde, coincidiendo con la ceremonia, se organizaron sendas concentraciones a favor y en contra. Por una parte, varios cientos de personas críticas con los premios se concentraron frente al Teatro Campoamor, bajo una pancarta sostenida en el aire por globos y cuerdas, en la que se podría leer «Fartones» (comilones) y gritaron consignas en contra de la Monarquía, especialmente a la llegada de los Reyes al teatro. A ella se sumaron los integrantes de las denominadas Marchas de la Dignidad, una parte de los cuales ocuparon el jueves durante más de dos horas la sede del Ayuntamiento de Oviedo. Por otro lado, y convocadas en el Hotel Reconquista por una plataforma en defensa de los premios después de que el gobierno municipal anunciara su intención de retirar su apoyo a los «actos privados» de los galardones, varios centenares de personas se concentraron para mostrar su respaldo a los protagonistas de los premios. efe oviedo