El exvicepresidente del Consell y diputado 'popular' en el Congreso, Gerardo Camps, ha pedido "diligencia" al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que este viernes se encuentra en Bruselas para negociar con la Comisión Europea una salida que consiga evitar que el complejo cinematográfico de Ciudad de la Luz salga finalmente a subasta, según Europa Press.

A juicio de Camps, "posiblemente" la negociación "llegue tarde", aunque "si se consiguiera avanzar en ese sentido, estaríamos encantados''. Asimismo, Camps espera que las gestiones "salgan lo mejor posible", subrayando que es lo que "ya intentó un gobierno del Partido Popular". "Tenemos los mejores estudios audiovisuales, me atrevo a manifestar, del mundo. Sin lugar a dudas, los mejores europeos", ha destacado.

La Comisión determinó la venta de Ciudad de la Luz mediante una subasta tras determinar que el complejo cinematográfico recibió ayudas ilegales públicas --265 millones de euros concedidos por el Gobierno valenciano hasta 2008-- que deberán ser devueltas. Así, Bruselas autorizó su venta en un total de seis lotes, con un presupuesto base de licitación de 94,4 millones. A ese respecto, Camps ha apuntado que "hubo una denuncia de otros estudios que, viendo que el funcionamiento de Ciudad de la Luz y que la mayor parte de las grandes películas se grababan en el complejo, puso una denuncia sobre que había ayudas públicas".

Del mismo modo, Camps ha acusado al anterior comisario europeo de la Competencia, Joaquín Almunia, "socialista, para más señas, y español, quien entendió que sí eran ayudas públicas". Según él, Almunia llegó a conclusiones que no comparten los socialistas valencianos, ya que si no "no iría hoy el señor Puig a Bruselas a decir que no solo son ayudas de Estado, sino que lo que tienen que hacer ahora es vender el complejo poniendo un precio que no se correspondía con la ejecución, porque incluía el justiprecio de la explotación, y además lo deben hacer por lotes" ha recalcado el diputado, para finalmente añadir: "El gobierno socialista, que cayó o que lo criticaron como si fuera una cuestión más, hoy va a Bruselas a decir: '¿oiga, no habría otra solución posible para esto?'. Lo que quiere la Comisión es vender el complejo lo más barato posible a no se sabe qué postor. Cosa que nunca ha compartido el Gobierno del PP".