Nunca o casi nunca está justificado perder las «buenas maneras», aseguran las escritoras y amigas Marta Robles y Carmen Posadas, y por eso, unidas por su devoción a la «biblia» británica de la elegancia y las buenas costumbres, han escrito un libro en el que desvelan las reglas de oro del «saber estar». Usted primero, publicado por Espasa, es un manual en el que las autoras, además de normas de comportamiento, comparten las reglas no escritas para una convivencia «más llevadera».

Desde cómo comportarse en un funeral (esquelas, pésames, entierros y funerales), a cómo lidiar elegantemente con un ex, pasando por las normas ante una primera cita, el sexo, la infidelidad, de cómo recibir en casa o cómo vestirse para diferentes ocasiones hasta las reglas básicas para escribir en redes sociales, el libro quiere ser una guía práctica para el día a día.

También hay palabras prohibidas para una persona que quiera saber estar: nada de «cabello» o «vello» (Simplemente, pelo), «senos» o «pechos» (pecho); «servicio, lavabo o aseo» (cuarto de baño) ni «buen provecho o que aproveche». Llamar «papi» al marido y «mami» a la mujer es algo innombrable pero hay algo peor: el apelativo «cari», que es «del todo abominable».

A los políticos, dicen, les vendrían muy bien unas clases «de lenguaje léxico y corporal, de elegancia y generosidad». Los asesores de imagen «se fijan en lo epidérmico y les aconsejan sobre cómo conjuntar la corbata con la camisa, pero luego no prestan atención al lenguaje corporal», explica Posadas.

Sobre las reglas del mundo digital, «hay que aprender a qué información prestar atención o no, y saber que eres presa de lo que introduces para siempre».