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Mezzosoprano

María José Montiel: «Para ser reconocida y tener un nombre he tenido que irme fuera»

«La música española no está ocupando el lugar tan grande que merece, por lo menos aquí», opina

«Para ser reconocida y tener un nombre he tenido que irme fuera»

Premio Nacional de Música... «Suena» muy bien.

Pues sí. Estábamos vistiéndonos en el hotel, aquí en Alicante, y me llaman y me lo dicen, algo que no te esperas, no tienes ni idea, es como un sueño. Ha sido muy emocionante. No podía respirar. Pero estoy muy feliz y muy agradecida. La palabra que me llega más a la mente y al corazón es gracias, al jurado que me ha considerado merecedora de este premio, a mi familia, a mi marido y a todas las personas que han creído en mí, que me han seguido y me han apoyado en esta difícil carrera durante 25 años. Es un reconocimiento a mi amor a la música, porque cantar es amor y entrega, devoción y vocación.

¿Cómo se recibe un premio así después de tantos años de sacrificio?

Yo todos los premios los he recibido igual, con más o menos años, con una alegría inmensa. Este es un premio muy importante, sobre todo por los motivos que ha dado el jurado, por la importancia de mi carera internacional y mi apoyo a la música española. Y es cierto, yo he hecho lo que he podido por abrirme camino en el mundo de la ópera y del repertorio sinfónico, y siempre he estado pendiente de no dejar de lado y apoyar con mi voz y mi corazón la música española.

Usted piensa que España no quiere mucho a la música española, pero al menos parece que sí quiere a sus intérpretes.

Sí, sí. No digo que no se quiera a los intérpretes, pero la música española no está ocupando el lugar tan grande que merece, por lo menos aquí. Los españoles somos los que tenemos que apoyarla, pero España no valora la música que tiene. Cuando la cantas fuera el teatro se viene abajo.

¿Cree que va a haber un antes y un después en su carrera?

Eso no lo sé, pero a nivel personal sí, en el sentido de que es una satisfacción que en tu propio país te reconozcan. Es algo hermoso.

Hoy actúa en Alicante dentro de la programación de la Sociedad de Conciertos, pero no es la primera vez. Además será su primer concierto como Premio Nacional de Música.

Y voy a estar feliz, lo voy a celebrar con el público de Alicante. Estuve en el Principal hace ocho años, me encantó actuar porque es un teatro maravilloso, bellísimo, a la antigua, además azul. Antes había ido a hacer alguna cosa tipo zarzuela hace mucho tiempo. Y estoy muy feliz porque voy cada año desde que era una niña, es una ciudad maravillosa para vivir, con el mar, las palmeras, tengo muchas sensaciones de Alicante y muchas vivencias.

En esta actuación combinará el género de la canción de autor (Falla y Montsalvatge) con música brasileña y, cómo, no, arias de ópera. Un repertorio muy variado.

Para Alicante he querido poner dos de los ciclos de canciones españolas universales, las de Falla y las de Montsalvatge. Las he cantado en el mundo entero porque la música española tiene un valor enorme. Me hubiera gustado poner Oscar Esplá porque le adoro, pero la ultima vez que fui ya lo hice y por respeto al público no he querido repetirlo. En la segunda parte he puesto canciones brasileñas porque la música brasileña clásica, y también la no clásica, me encanta, me ha gustado mucho siempre y son canciones que están en mi disco Modinha, nominado a un Grammy. Y luego música francesa, que es una especialidad mía.

¿Por qué su último disco es de música latinoamericana?

Son canciones que me han marcado en mi infancia. En mi casa se oía zarzuela, música sinfónica, pero también de otro tipo; mi abuelo cantaba tangos y boleros, mi madre tocaba el piano. Por eso el disco se lo dedico a mis padres y es como un recorrido por mis recuerdos musicales.

¿Una voz debe centrarse en un género o puede con todo?

Yo canto ópera, repertorio sinfónico con orquesta y recitales con piano. Claro que puedes abarcar todos los géneros, pero yo canto cosas que no hacen daño a mi voz. Tengo el privilegio de poder cantar ópera, zarzuela, porque hay que apoyar nuestro género, y recital. Siempre y cuando no sean obras que no vayan a la voz se puede hacer. Lo que no puedes es cantar hoy Sanson y Dalila y mañana El barbero de Sevilla porque la voz necesita un tiempo para cambiar de una obra dramática a una cosa más ligera. Yo ese tipo de cosas no las hago. Tengo cuidado para que mi instrumento esté en optimas condiciones. Cuido mi voz porque es un don que tenemos y es un instrumento irremplazable.

¿Qué papel desempeñan asociaciones como esta que impulsan la música?

Para mí es un privilegio la labor de la Sociedad de Conciertos. Los artistas que pasan por aquí son de una calidad enorme. Hace una labor increíblemente importante y mantiene un nivel de calidad de excelencia. Estoy muy feliz y my agradecida, muy ilusionada, con mi corazón abierto.

Me gustaría que explicara que diferencia hay entre una soprano y una mezzosoprano.

Lo que se dice es que la soprano tiene una voz más aguda, pero las mezzosoprano tenemos que alcanzar la mismos agudos que las sopranos. Dos mezzosoprano pueden no tener nada que ver una con otra. Para que sea entendible, diremos que es una voz un poco más grave.

Después de Alicante marcha a Milán y más tarde a Nápoles como protagonista de Carmen de Bizet, su rol fetiche, con dirección de Zubin Mehta.

Sí, es un año muy bonito en mi vida. Con Zubin Mehta gravé Medea en el Palau de les Arts, y luego he cantado con él en varias ocasiones. Por suerte están siendo temporadas de mucho movimiento con un repertorio que por suerte me gusta mucho.

Los auditorios proliferaron en los últimos años en muchas ciudades, incluso localidades pequeñas cuentan ya con una instalación de estas características, por lo menos aquí en la Comunidad Valenciana. ¿Más espacios es igual a más actuaciones, a más difusión de la música, o no está siendo así?

En los últimos años hemos tenido el problema de que la cultura ha estado menos apoyada y después de aquel boom que parecía que España se acercaba a la idea de Centroeuropa de que la música sea algo del día a día, ahora no sé si llenan. La gran crisis económica ha perjudicado todo lo que se había hecho, se ha retrocedido en todo lo que se había avanzado, pero espero que remontemos y que todo lo que se había hecho se recupere. Yo he tenido la suerte de que no he dejado de trabajar, pero soy una persona con un gran tesón y una gran fuerza de voluntad. Por supuesto que los artistas en cuanto a los cachés hemos tenido que adaptarnos, aunque hay gente que si no le han pagado lo que pedía no ha aceptado. Cada uno decide.

¿Y hay crisis artística?

España es un país de voces por su situación y por su genética. Ha sido, es y será un país de voces, no hay crisis, hay grandísimas voces en España. Las ha habido siempre y ahora también las hay muy buenas. Las laringes españolas siguen siendo privilegiadas.

¿Y tienen que seguir saliendo de España para poder triunfar?

En mi caso sí ha sido así. Para tener un nombre y ser reconocida sí he tenido que irme. Aunque había gente que ha creído en mí, pero esto es así, hay que seguir yéndose de España para conseguir un estatus. Es una carrera de fondo siempre, nunca ha sido un sprint. Soy una corredora de fondo a la que le ha costado estar donde está. Mucho estudio, mucha reflexión y mucha paciencia, que es lo que creo que hay que tener. No ha sido fácil, ha sido un gran esfuerzo personal, muy bonito, pero duro.

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