La hija del actor Paul Walker, fallecido en 2013 en un accidente automovilístico, y famoso por la saga de acción Fast & Furious, ha presentado una demanda contra el fabricante de Porsche y atribuye a defectos de diseño del vehículo la muerte de su padre. Meadow, la única hija de Walker, denuncia que el coche carecía de «las características de seguridad propias de los vehículos de carreras bien diseñados o incluso de otros vehículos de Porsche más económicos», además de supuestos fallos de diseño en los cinturones de seguridad y en el de frenos.