La lluvia caída unas horas antes y la bajada de temperaturas no desanimó a un buen número de aficionados a la astronomía que la madrugada del lunes se dieron cita en el castillo de Santa Bárbara de Alicante para ver el eclipse de la superluna, dos fenómenos que no volverán a confluir hasta el año 2033. Eran cerca de las 05:00 horas cuando Fernando Ramírez, miembro de la asociación universitaria de astronomía de la UA, Astroingeo, tomó esta fotografía de la superluna teñida de rojo, debido a que al alinearse el Sol, la Tierra y la Luna la atmósfera desvía la luz solar y actúa como un filtro que solo deja pasar la luz roja que se proyecta sobre el satélite.