Bruce Springsteen nació un 23 de septiembre de 1949 en Long Branch (Nueva Jersey, Estados Unidos), hijo de un conductor de autobús y de una secretaria. Predestinado, por tanto, para ser el héroe rockero de la clase trabajadora.

Este miércoles Bruce Springsteen cumple, por tanto, 66 años. Y a pesar de que la cifra ya es considerable y supera la edad legal de jubilación para cualquier profesión, Bruce todavía es uno de los artistas más energéticos y vigorosos en directo, con conciertos que con asiduidad superan de largo las tres horas de duración.

Tras la gira de presentación de su último disco, High Hopes (2014), anda el muchacho algo desaparecido, lo cual a estas alturas es un suplicio compartido tanto por sus fieles como por él mismo, pues es conocido por controlar a duras penas su hiperactividad.

Cabe esperar pues que más pronto que tarde Bruce Springsteen vuelva ruidosamente a las andadas, pero hoy lo que toca es celebrar su cumpleaños con tarta, velas y regales, como cualquier hijo de vecino. Por eso nosotros le homenajeamos repasando su trayectoria a través de únicamente cinco canciones. Si él no es capaz de hacer conciertos más cortos, nosotros seguro que patinamos al escoger el repóker de marras. Pero allá vamos.

Thunder road (1975)

Después de 'Greetings from Asbury Park' (1972) y 'The Wild, The Innocent & The E Street Suffle' (1973), había llegado el momento de que el joven aspirante confirmara las expectativas o desapareciera para siempre.

Fue duro, la presión casi se le lleva por delante, pero en la adversidad apareció el verborréico contador de historias capaz de plasmar los anhelos de toda una generación por una vida mejor. 'Thunder Road' es tal vez su pieza más celebrada y la que, efectivamente, le abrió las puertas del éxito masivo.

Born in the USA (1984)

Se tiende a dilatar la época dorada de Bruce Srpringsteen desde 1975 hasta el disco 'Tunnel of Love' de 1987, durante unos años en los que sencillamente reinaba desde lo más alto sin parar de crear.

Desde la intensidad de 'Darkness on the Edge of Town' a la festividad de 'The River' (1980), pasando por el desesperado lamento solitario de 'Nebraska' (1982), hasta llegar a la explosión comercial de 'Born in the USA' (1984), con un tema homónimo que aún en la actualidad sigue demoliendo estadios por todo el mundo. Clásico entre clásicos.

The ghost of Tom Joad (1995)

Tratando de buscar un nuevo rumbo, Bruce Springsteen disolvió a la E Street Band a finales de los ochenta y enfrentó la década de los noventa con nuevo grupo y los irregulares álbumes 'Human Touch' y 'Lucky Town', ambos de 1992.

Explorando de nuevo en su faceta como cantautor, editó en 1995 el acústico 'The Ghost of Tom Joad' y giró por todo el planeta tocando en pequeñísimos recintos, para desesperación de los que no consiguieron entradas. Este tema está basado en 'Las Uvas de la Ira' de John Steinbeck.

The rising (2002)

Una vez superada la experiencia en solitario, Bruce Springsteen tanteó a sus viejos colegas de la E Street Band y regresó con ellos a la carretera en el 'Reunion Tour' de 1999. Esos conciertos les sirvieron para volver a confiar los unos en los otros y, ya juntos, grabar en 2002 el álbum 'The Rising', toda una arenga al pueblo estadounidense para superar los horrores del 11 de septiembre.

En 'The Rising', Bruce Springsteen se mete en la piel de un bombero que entra en las Torres Gemelas, liderando así el renacimiento de todo un país siempre tan necesitado de iconos en los que creer.

Wrecking ball (2012)

La actividad de Bruce Springsteen en el siglo XXI incluyó el disco 'The Rising', otro periplo acústico con 'Devils and Dust' (2005), una etapa en clave folk con la Seeger Sessions Band (2006), y la vuelta al rock de estadio con 'Magic' (2007), 'Working on a Dream' (2009), 'Wrecking Ball' (2012) y 'High Hopes' (2014). Sin descanso.

La canción que da título a su penúltimo disco es, de nuevo, una poderosa llamada a superar todas las adversidades porque, en definitiva, los tiempos duros vienen y van. Vienen y van mientras Bruce Springsteen se mantiene inalterable como si el tiempo no pasara por él, a pesar de haber perdido ya a algunos compañeros de batalla en el seno de la E Street Band. Vienen y van, por muchos años.