José María Manzanares dio ayer el susto en la Feria de Albacete, al ser cogido por el sexto, aunque, al final, no hubo cornada y sólo un golpe en la cabeza. El diestro alicantino fue asistido en la enfermería de la plaza donde el pronóstico fue «traumatismo craneoencefálico y contusión cervical con pérdida de conciencia de 3-5 minutos. Exploración neurológica normal. Trasladado a la Clínica Santa Cristina de Albacete para estudio radiológico y TAC cráneo-cervical».

En su segundo de la tarde Manzanares iba bien, sobre todo toreando al natural, por donde pegó muletazos largos y elegantes, componiendo la figura y con cadencia, aunque poco ajustados. Al intentar descabellar por quinta vez, el toro pegó un arreón y cogió certeramente a Manzanares, mandándolo directamente a la enfermería.

En el primero de su lote, el alicantino lo intentó vanamente antes de montar de la espada, y acabar silenciado, con un toro muy deslucido y complicado.

El Fandi se hizo cargo del toro agresor. La terna la completaba Sebastián Castella. Ninguno acertó con el capote y la muleta, por lo que fueron despedidos con silencio y ovación, respectivamente.