La Generalitat Valenciana quemará hoy uno de sus últimos cartuchos para salvar Ciudad de la Luz. Esta mañana saldrá con destino a Bruselas la propuesta que ha conseguido configurar el Consell en el tiempo récord de una semana para intentar convencer a la Comisión Europea de que ponga freno a la venta del complejo cinematográfico alicantino y devuelva su uso a la institución autonómica.

Si hace justo una semana cuatro directoras generales del gobierno valenciano se desplazaban a Bruselas para reunirse con técnicos de la Comisaría de la Competencia, hoy se cumple el plazo que les brindó esta entidad europea para elaborar una alternativa que fuera, eso sí, escrupulosa con el cumplimiento de las exigencias impuestas en la resolución que fijó la devolución de los 265 millones de dinero público que se inviertieron en la construcción de los estudios.

La documentación que hoy se remitirá a la Comisión Europea incluye un plan de usos y un plan económico, «con todo lo que consideramos que es necesario» para que acepte la idea de no subastar el complejo y poder hacer uso de las instalaciones, aseguran fuentes de la Generalitat.

Una vez recibida la documentación, el Consell tendrá que esperar la valoración de Bruselas. «Nos tendrán que decir si les interesa o si tienen dudas o si quieren hablar», en cuyo caso la delegación autonómica volverá a desplazarse a la capital belga.

De no poder detenerse la venta, la Generalitat intentaría cambiar las condiciones de la segunda subasta, que supondrían vender Ciudad de la Luz por un 20% del valor inicial, es decir por tan solo 20 millones de euros.