Álex Salinas, el joven transexual de San Fernando (Cádiz) al que la Iglesia le ha negado ser el padrino de bautismo de su sobrino, anunció ayer que hará la apostasía y que, además, la familia ha decidido no bautizar finalmente al niño.

Así lo explicó Salinas a Europa Press, quien indica que se convertirá en apóstata «por el engaño» al que asegura que ha sido sometido, pues, tras la negativa inicial, afirma que el párroco le dijo en agosto que sí podría ser padrino de su sobrino trasladándole «palabras textuales del obispo» de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, de quien critica que «ahora se lavará las manos».

Esto es así después de que Zornoza haya manifestado este martes «pública y definitivamente» en un comunicado que la solicitud de Salinas «no puede ser aceptada» porque es «evidente» que «no posee el requisito de llevar una vida conforme a la fe y al cargo de padrino», recogido en el Código de Derecho Canónico (CIC).

Tras lamentar que «nadie» de la Iglesia se haya puesto en contacto con él tras este «revés», explica que ya no luchará por ser el padrino de su sobrino, quien «si de mayor quiere pertenecer a la Iglesia será libre de hacerlo». Finalmente, indica que sí continuará «denunciando y participando en las protestas y manifestaciones que hagan falta para seguir luchando por los derechos de otras personas» que se enfrenten a su misma situación.

Por su parte, La Asociación de Transexuales de Andalucía Sylvia Rivera ha exigido la retirada del concordato con la Santa Sede y asegura que no pide «ni caridad ni compasión para lavar la cara de una institución misógina».