Un hombre, aún sin identificar, murió ayer en el primer encierro del municipio segoviano de Cuéllar tras recibir de un novillo una cornada en el tórax, que le afectó directamente al corazón, según confirmaron fuentes municipales y de la enfermería.

El suceso, según algunos testigos, se registró en torno a las nueve y veinte de la mañana, en la zona conocida como del «embudo», de transición entre el final del recorrido del campo y el inicio del trazado urbano, donde un toro rezagado arremetió contra el hombre causándole la muerte prácticamente en el acto.

El médico de la plaza de toros, Plazo Vázquez, solo pudo certificar la muerte del hombre corneado, de unos sesenta años, que recibió el impacto en el corazón.

El alcalde de la villa, Jesús García (PP), lamentó el suceso y lo calificó como «un tristísimo comienzo» de los encierros, declarados de Interés Turístico Nacional -de cuya celebración hay documentos que los datan ya en el siglo XIII-, que convocaron a unos 50.000 visitantes.

Aunque el alcalde no quiso polemizar dadas las características del momento, subrayó que tanto textos de carteles como los servicios de Protección Civil advierten por megafonía que está prohibido permanecer en la zona donde se registró el suceso, ya que hay vallas pero no son de protección sino para encauzar al ganado.

La muerte de este hombre en los encierros de Cuéllar (Segovia) eleva a 12 el número de fallecidos en estos festejos en España en 2015, el año con más víctimas mortales de los últimos quince. Cinco de ellos se produjeron en la Comunidad.

Desde el 2000, 74 personas han muerto en encierros y festejos taurinos en España. De ellos, 71 eran hombres y 3 mujeres.

Después de 2015, los años más trágicos son 2009, con 10 personas fallecidas, y 2012, con 8.

Otras 7 personas murieron en los años 2010 y 2011, mientras que en 2007 fallecieron cinco.

En 2013 murieron cuatro personas, y tres víctimas mortales se registraron en los años 2001, 2003, 2004 y 2008. Con dos fallecidos, se sitúan los años 2000, 2002, 2005 y 2006, siendo 2014, con un muerto, el año con menos víctimas mortales producidas en los encierros.

En este 2015 y en tierras alicantinas, el 14 julio, falleció un turista francés de 44 años a consecuencia de una cornada durante los espectáculos taurinos en Pedreguer.

Y el pasado 3 de agosto murió un hombre de 89 años durante los festejos de «bous al carrer» en la localidad alicantina de Gata de Gorgos, a consecuencia del golpe que sufrió al caer al suelo cuando se encontraba presenciando el espectáculo en una zona protegida.

Al parecer una vaquilla metió la cabeza entre los barrotes de la zona acotada y el anciano cayó y se golpeó la cabeza con el suelo.

Herido en Castellón

Un hombre resultó herido grave tras ser corneado ayer en el cuello y una pierna en la localidad castellonense de La Vilavella, según informaron desde el Centro de Emergencias de la Generalitat.

El suceso se produjo sobre las 19.30 horas. El herido fue trasladado por Cruz Roja al Hospital de la Plana, el más cercano a esta localidad. Fuentes municipales explicaron que el herido es un joven de la localidad valenciana de Puçol que participaba en los festejos taurinos que La Vilavella está celebrando con motivo de sus fiestas.

El sábado por la mañana otro hombre, de 49 años, resultó herido leve por asta de toro en este mismo municipio y trasladado al hospital de La Plana, en Villarreal.