El Rototom Sunsplash de Benicàssim (Castellón) cerró ayer su 22ª edición con la polémica actuación del cantante hebreo estadounidense Matisyahu, después de que el festival anulara su actuación tras las presiones recibidas por distintos colectivos que exigían al cantante que reconociera el derecho del pueblo palestino a tener un Estado propio. Decisión que, en primera instancia, provocó un huracán de reacciones de uno y otro lado, incluidas instituciones y comunidades religiosas como la judía, que finalmente llevó al Rototom a pedir disculpas al cantante al vulnerar su libertad de expresión. Un error que, según reconció el festival, fue «fruto del boicot» y amenazas recibidas.

El Rototom de Benicàssim lanzó una nueva invitación a Matisyahu, que el cantante aceptó, de tal modo que ayer se subió al escenario para desplegar un buen número de temas.