Ir al cine es uno de esos planes que gusta a casi todo el mundo. Está pensado para todas las edades y tanto mayores como los más pequeños aprovechan de vez en cuando para escaparse a ver alguno de los estrenos de la cartelera. Cultura y entretenimiento se unen en cada sala de cine para hacer disfrutar durante un rato de las mejores películas del momento. Aunque es un plan que se demanda durante todo el año, en los meses de verano las salas de cine alicantinas protagonizan un importante crecimiento de asistentes.
Ocurre todos los años, los meses de julio y agosto en Alicante, a diferencia de la mayoría de ciudades, los cines atraen a un elevado número de personas en sus salas. «El turismo tiene mucha influencia en los cines de Alicante. Hay muchas familias que están de vacaciones y aprovechan algún día para ver una película», señala Carmen García, gerente de los cines del centro de ocio Panoramis.
Son varios los factores que hacen que la demanda del cine en verano sea tan alta. Los blockbaster suelen reservar sus estrenos para esta época del año, lo que hace que la gente acuda en masa a los cines para ver estas películas, que rompen con todas las previsiones. El calor de la calle también provoca que se llenen las salas. «La gente encuentra en el cine un lugar para estar fresquito con el aire acondicionado», apunta el director de operaciones de los cines Kinépolis del centro comercial Plaza Mar 2, Javier Caparrós. «Otro factor muy importante es la crisis. En los últimos años muchas familias no pueden permitirse ir de viaje pero están de vacaciones y tienen tiempo libre», añade. Y de hecho ahí están los datos. Según las cifras aportadas por la consultora Rentrak Spain, la última temporada estival superó con creces la recaudación de 2013.
Este verano ha vuelto a pasar. Y eso que no ha habido un Ocho apellidos vascos que revolucione la taquilla. Pero una cartelera pensada para todos los públicos y el aumento de la oferta de cine de animación han hecho que las salas de cine de Alicante vuelvan a batir su propio récord. «El estreno de las películas infantiles ha sido muy bueno porque los niños están de vacaciones y piden venir al cine», señala Carmen García. Además, como apunta Javier Caparrós, aunque no haya habido fenómenos de taquillazo este año hay más contenido «y eso que todavía quedan por estrenar películas como Atrapa la bandera», indica. Variedad y calidad. Es probablemente lo que ha hecho que aumente el número de espectadores en todas las salas alicantinas. «Nosotros hemos hecho un 33% más de visitantes, en julio y lo que va de agosto, respecto al año pasado», indica el director de operaciones de los cines Kinépolis, que anuncia que han alcanzado ya los 93.000 espectadores. Y en la misma línea se mueven el resto de salas, que aunque no tienen datos concretos aseguran haber tenido una subida importante de espectadores.
Películas como Los Minions o Jurasic World han conseguido recaudaciones que superan los 20 millones de euros en España. Mientras que Del revés va ya por los 17 millones. «Es una película que tiene mucho recorrido, gusta tanto a niños como a mayores», explica la gerente de los cines de Panoramis justificando el éxito en taquilla del filme. Son, sin lugar a dudas, las tres películas más demandadas del verano. Y es que sin haber resultado un fenómeno de taquillazo como estrenos de años anteriores, han hecho que miles de alicantinos y turistas llenen las salas de cine a diario.
Un incremento de público muy importante que se ha apreciado en toda la provincia. Aunque en los alrededores de la ciudad los fines de semana siguen surgiendo otros planes. «Los fines de semana la gente se va a la playa y es cuando menos gente tenemos, a diferencia de lo que pasa el resto del año», asegura Rosana Serra, la responsable de las salas del cine Axion de Alcoy. Lo mismo ocurre con el mes de agosto, que en la ciudad es el mes más fuerte y en ciudades como Alcoy, Elche o Elda «las dos primeras semanas son mucho más flojas», añade Rosana Serra.
