El torero Saul Jiménez Fortes, que sufrió el domingo una cornada muy grave en el cuello en la plaza de toros de Vitigudino (Salamanca), se encuentra estable pero continúa grave, según el último parte médico.

El diestro continúa ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Clínico Universitario de Salamanca donde fue operado el domingo durante cuatro horas y donde se prevé que continúe varios días.

El apoderado de Saúl Jiménez Fortes, Nemesio Matías, señaló que el torero malagueño se encuentra «sedado e intubado» en la UCI. Matías, que ha aguardado toda la noche en el citado centro hospitalario de la capital salmantina, relató que son momentos «muy duros» y que todo su entorno está «consternado y muy preocupado», ya que la cornada ha afectado a la lengua y a la región nasal, ha destrozado el paladar y llega hasta la base del cráneo.

«La noche ha sido muy larga. Los doctores no nos dicen todavía nada concreto. Nos piden que tengamos paciencia, que hay que esperar, al menos, de 24 a 48 horas para ver cómo evoluciona, tiempo en el que le mantendrán la sedación», ha señalado el apoderado.

La familia del joven espada malagueño, de 25 años, llegó de madrugada al Hospital Clínico de Salamanca para estar al lado de su hijo. Su padre, Gaspar Jiménez, que fue banderillero, y su madre, la torera Mary Fortes, no se separan de la puerta de la UVI, acompañados por su otra hija, Verónica, y miembros de la cuadrilla del Jiménez Fortes.