Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Gran corrida de Adolfo Martín

El diestro Manuel Escribano corta un total de cinco orejas en un mano a mano con el petrerense Francisco José Palazón que obtuvo también una buena faena y se llevó dos trofeos (y ovación)

El diestro Palazón en un momento de la faena ayer. ÁXEL ÁLVAREZ

La corrida anunciada quedó en un mano a mano por ausencia de última hora de «Rafaelillo», no repuesto de la herida sufrida en la feria de Valencia el pasado mes de julio. No jugó limpio la empresa al no buscar sustituto. A pesar de que había varias ofertas de toreros dispuestos a verle las caras a los Adolfos. De todas maneras, el vis a vis aportó diversas ocasiones para la emoción y el contento del respetable. Y es que la corrida que envió Adolfo Martín al coso alicantino mantuvo en todo momento el interés participativo del aficionado. Toros de irreprochables trapíos, sin exageraciones, bien armados, todos de cárdenas pintas, muy del encaste Albaserrada. La mayoría fueron aplaudidos en el arrastre. Cumplieron en varas a base del unipuyazo, es la moda, salvo tercero y quinto, con un par de sangrías. Una satisfactoria tarde para el ganadero. Ojalá repita en estos lares, tan faltos del toro de enjundiosa y temperamental casta. Emoción, emoción. Lo que falta en la Fiesta.

La tarde sonrió por completo a Manuel Escribano, que anda con amplio oficio y recursos para dar fiesta a este tipo de ganado a poco que los toros se presten. Y en verdad que su lote ofreció amplias posibilidades para el lucimiento y contentar al público. Triunfal, pues, su presentación en Alicante. Verónicas de buen trazo a su primero, así como quite por chicuelinas, el único de la tarde. La competencia de un mano a mano siempre se dilucidó en el tercio de varas, casi en desuso actualmente. Lucido y variado en banderillas, faena con mejor son por la derecha, templado y mandón en el remate. El toro se ceñía por el izquierdo, lo desengañó y logró naturales de meritorio y notable aguante. Dos orejas tras estocada algo pasada, sale volteado.

Se corrió el turno al tener que ser atendido en la enfermería, sin herida, pero seria paliza. Con el cuarto lucido en tres pares y emotivo, brindis a «El Soro», faena sobre ambas manos, equlibrada, de buen ajuste, bien tomada la distancia, con tandas de templado, son y mandón remate. Estocada caída, oreja con petición de la segunda y protestas al palco.

Doble trofeo en el que cerró plaza, boyante ejemplar que pronto buscó querencia de tablas. Lucido en banderillas, anduvo listo al aprovechar la querencia y llevar a cabo faena «orejeril», de variada condición, con abundancia de desplantes y adornos, escasa de honduras. Puerta grande.

El primero de Palazón, aplaudido de salida, tuvo casta y temperamento. No se amilanó el torero, a pesar de ser su primera corrida del año y ante tal compromiso ganadero. Tenía que torear el Adolfo, no le perdió la cara, con torera guapeza logró muletazos de sentido temple. Sale volteado. Oreja de mérito. Ovacionado en su segundo, el de mayor peligro al que no perdió la cara, otra oreja logró, y con ello la puerta grande, en inteligente faena en que supo corregir defectos y lograr naturales de valeroso mérito, corriendo la mano con templado mando. Torero mérito el de Palazón con total entrega. Vaya que sí.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats