La Generalitat consiguió ayer al límite aplazar la convocatoria para la segunda subasta de Ciudad de la Luz, que debía hacerse pública como muy tarde a principios de la próxima semana. El Consell registró ayer en el Perfil del Contratante que «se ha acordado posponer» este trámite hasta septiembre, «a los efectos de garantizar la debida información a todos los posibles licitadores interesados». Una medida que se traduce en que el gobierno valenciano ha conseguido ganar tiempo para negociar con la Comisión Europea las condiciones de venta del complejo cinematográfico alicantino.

Su argumentación se basa en que agosto está considerado un mes inhábil, por lo que dificultaría el proceso para los que quieran presentar propuestas. «Con el fin de asegurar la máxima concurrencia posible de ofertas, y para evitar que el periodo de preparación y presentación de las mismas coincida prácticamente con el mes de agosto, se comunica que se ha acordado posponer el inicio de la segunda subasta y a tal efecto se hace público que el anuncio» se publicará durante el mes de septiembre de 2015.

Este trámite responde a que los servicios jurídicos de la Generalitat han encontrado este resquicio legal para conseguir ganar tiempo y poder negociar con Bruselas una modificación en las bases de la convocatoria que garantice la venta más ventajosa posible, no solo en el aspecto económico sino en las propias condiciones de la subasta, ya que se busca clarificar lagunas y concretar imprecisiones. Todo ello, como segunda opción, una vez descartada casi por completo la posibilidad de anular el proceso de venta de los estudios.

De hecho, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, está manteniendo contactos con Bruselas con el fin de conseguir una reunión que, previsiblemente, se llevará a cabo en septiembre. Hay que resaltar que en el documento registrado anunciando el aplazamiento no se especifica la fecha exacta de la convocatoria. De esta manera, el Consell tendría tiempo para reunirse con la Comisión Europea y conseguir algún acuerdo, antes de hacer públicas de nuevo las condiciones de venta.

En primera subasta, solo se presentó un documento a la licitación, aunque una vez abierta la plica se comprobó que no cumplía los requisitos sino que era más una declaración de intenciones, en la que se ponían de manifiesto inconcrecciones del pliego. Entonces el precio de salida por el complejo entero era de 94 millones de euros. Si la Generalitat no consigue una nueva negociación, Ciudad de la Luz se podría vender tan solo por un 20% de esa cantidad en segunda subasta, es decir 20 millones.