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Un museo de música para Busot

La exposición permanente de cerca de 200 instrumentos étnicos se inaugura hoy a las 19.30 horas

Una calavera humana transformada en lira de Etiopía; dos huesos que se usaban en el Tibet para llamar al rezo; una campana de bronce del siglo I antes de Cristo; un gamelán de Indonesia; la rueda del viento que se tocaba en el Teatro Principal en el siglo XIX. Estos son solo algunos de los cerca de 200 instrumentos que forman parte del Museo de Música Étnica de Busot. Colección Carlos Blanco Fadol, que se inaugura hoy.

Son cerca de 200 piezas las que han quedado instaladas en este centro, ubicado en la plaza del Ayuntamiento de la localidad, que pretende ser un atractivo turístico cultural más, a añadir a las Cuevas de Canelobre. Busot se convertirá así en el segundo museo que alberga parte de la colección de este musicólogo uruguayo afincado en Alicante, que cuenta con más de 4.000 instrumentos y está considerada una de las más importantes del mundo en su especialidad, ya que el primero de ellos se encuentra en la localidad murciana de Barranda. Ese museo, que exhibe unas 600 piezas, recibe una media de 18.000 visitas al año, «teniendo en cuenta que está fuera del circuito turístico y a unos 100 kilómetros de la capital, algo que no ocurre con Busot que está al lado de Alicante», asegura Carlos Blanco.

El museo de Busot realiza un recorrido musical por los cuatro continentes, con instrumentos de gran antigüedad, incluida una campana de bronce atribuida a los romanos, del siglo I antes de Cristo, además de otras piezas de gran valor, que se han colocado en unas pequeñas vitrinas, como una flauta de pan de cóndor encontrada en un enterramiento.

También se ha habilitado una vitrina con antiguos instrumentos de la Comunidad Valenciana, «algo que no existe en ningún museo», asegura el musicólogo. Y entre esas piezas, la rueda del viento antes citada, «un artilugio que al girar roza una loneta y produce sonidos»; una trompeta de pregonero del siglo XIX; instrumentos de caña ya desaparecidos, un picot, que es un cencerro de 1900 que usaban los pastores para el ganado «y que afinaban de manera que cuando iban las ovejas por el campo producían un sonido armonioso», además de instrumentos de cuerda históricos.

La muestra cuenta con pantallas táctiles interactivas, en las que se habla de cada instrumento y su contexto, además de escuchar los sonidos; también se explica en una vitrina la evolución de un instrumento afgano, llamado rabab, y su evolución en diferentes países, y se ha habilitado un rincón para la poesía y pensamientos relacionados con la música.

La inauguración del museo se celebra hoy, a las 19.30 horas, con la presencia de autoridades municipales y provinciales, además de la cónsul general de Uruguay, Marion Blanco Espino; el jefe del departamento de Cultura de la Embajada de Indonesia, Kurniawan, y el profesor de música tradicional de ese país, Suyanto.

En el acto actuará el musicólogo Juan Manuel Hermosilla, que ofrecerá un espectáculo con tambores, y varios grupos folclóricos de Alicante.

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