Los toros de Daniel Ruiz, un encierro sin estridencias ni aparato, pero muy en la línea del encaste domecq que tantos años ha trabajado el ganadero manchego, constituirán la materia prima sobre la que deberá lucirse los terna más atractiva del serial.

Hablar de Morante de la Puebla es hablar de improvisación, sentido de la lidia, incluso de la historia del toreo y sus diferentes suertes, y es hablar de profundidad y desparpajo. En Alicante se le han visto actuaciones completísimas al lado de salidas de tono como tirarle unas gafas al presidente de la corrida por no concederle un trofeo. Cosas de los toreros de arte.

Julián López «El Juli» vuelve al coso alicantino tras varios años de ausencia por falta de acuerdo con la empresa. Nada queda por decir de las habilidades lidiadoras de quien ha sido uno de los matadores más precoces y regulares de los últimos tiempos. Otra cosa sería hablar de calidades.

Remata terna un Alejandro Talavante que es capaz de sorprender ante la cara del toro al aficionado más pintado. Quizá un triunfo rotundo en esta plaza le haga falta para refrendar su toreo ante los alicantinos.