¿Así que los flechazos existen?

Sí, sí. Fue un flechazo absoluto el que tuvimos los dos. Con la primera mirada nos dimos cuenta de que estábamos hechos el uno para el otro. Ortega y Gasset dice que hay personas que vienen al mundo para amar solamente a una persona. Es muy difícil que la encuentres, yo tuve esa suerte.

¿No le da pudor sobreexponer su intimidad?

Es un acto de exhibicionismo que todavía no entiendo cómo me he atrevido. Escribir el libro era una necesidad vital, no podía escribir otra cosa, pero publicarlo, presentarlo a un premio y que esté al alcance de todo el mundo...

Hay quien piensa que es una venganza contra el amor perdido, a mí me parece una llamada...

Todo el libro es una canción de amor, y también un intento de recuperarle. Todo el mundo tiene sus armas y, en mi caso, son los libros.

¿Le duele que cuestionen la veracidad de la historia?

Me llama mucho la atención. En uno de los actos una señora se levantó indignada gritándome que era una impostora, acusándome de inventarme la historia para vender. ¿Por qué iba a decir que es cierto si no lo fuera? El libro ya estaba premiado. Si lo dije fue apenas por un ejercicio de honestidad. A Sébastien lo conoce gente y si hay algo que transmite el libro es emoción real.

Muchas mujeres maduras se sentirán identificadas, ¿no es cierto?

No solo maduras. El 70 % de las personas que se me acercan son muy jóvenes. El amor es una emoción transversal que afecta a todas las edades, esa forma de vivir la pasión es joven, no propia de personas jóvenes, también de personas mayores que quieren enamorarse.

Además del amor al otro ¿no es un canto al amor por una misma, a la vida?

Lo que te hace grande es amar. Yo creo que es un chute de vida. Cada día la vida puede empezar de nuevo.

Dice, con sorna, «Yo soy una escritora de segundo orden que vende mucho...»

En todo el libro yo me castigo mucho a mí misma y me río de mí misma. Me dicen ´tú eres una escritora de bestsellers´. Y como crítica, a mí me parece que es un elogio.

Tengo entendido que admira al valenciano Rafael Chirbes.

Mucho. ¡Chirbes también trabajó en la prensa del corazón! Coincidimos en Protagonistas, revista del corazón pura y dura. Y ahí está, Premio Nacional de Narrativa. Él tiene la suerte de ser un escritor reconocido y al mismo tiempo vender mucho.

¿El humor amortigua el desgarro?

Yo estaba enferma de amor. Adelgacé, se me caían los anillos... también hay soledad, miedo al futuro. En cada página hay risas y lágrimas, como en la vida.