Durante la presentación de Los héroes del mal, el miércoles, su joven director, Zoe Berriatúa, confesó que había pasado diez años trabajando en este proyecto. El sacrificio llevado a cabo durante la última década comienza ahora a recoger sus frutos. Anoche logró un fuerte espaldarazo al alzarse con la Tesela de Oro al mejor largometraje, la máxima distinción que concede un Festival de Cine de Alicante que ha impregnado todos los rincones de la ciudad con la magia del séptimo arte a lo largo de los últimos días.

Los 4.000 euros con los que está dotado el galardón seguro que suponen un buen impulso para esta cinta, que ya cuenta con el aval de Álex de la Iglesia como productor y que ha llegado a ser elogiada por un gigante del cine patrio como Pedro Almodóvar. El director manchego puso el acento en los tres jóvenes actores, tres intérpretes a los que se les vislumbra un gran potencial, como ha hecho el Festival de Cine, que les ha premiado con las Teselas de Plata a la mejor actriz, Beatriz Medina, y al mejor actor, ex aequo para Jorge Clemente y Emilio Palacios. Zoe Berriatúa también ha sido reconocido como mejor director cerrando el cuarteto de premios para Los héroes del mal.

Los tres actores protagonizan un extraño triángulo que sirve para concienciar sobre la violencia entre los adolescentes, un sarpullido que no deja de brotar en este país con casos que salpican de sangre las páginas de los diarios. «Esta problemática no tendrá solución hasta que no cambien las leyes. Nosotros cumplimos con el papel que tiene el cine de denuncia social. Por eso no es una película pensada para todos los públicos, para que la vean los abuelos con los nietos. Le hemos dado el final que tenía que tener y no el que le gustaría a los espectadores», explicó Berriatúa el miércoles.

Con todo, la cinta está destinada a exhibirse en las salas de cine españolas, posiblemente a partir de septiembre. Ahora toca exprimir la época de festivales y, si es posible, recoger galardones, como ocurrió anoche durante la gala de clausura del 12º Festival de Cine de Alicante. Berriatúa recibió su premio de manos del actor Ricard Sales y a continuación subió al escenario uno de los productores del filme, Kiko Martínez, para alzar la Tesela de Oro. Sólo faltó contar con la presencia de Álex de la Iglesia, el cineasta que le ha dado el apoyo definitivo a este prometedor proyecto.

Más allá de Los héroes del mal, la gran vencedora de la noche, la ceremonia que bajó el telón de la presente edición del Festival dejó algunos triunfos más. La sección de largometrajes también reconoció el buen trabajo que han hecho los directores alicantinos David Valero y Adán Aliaga al frente de la película El arca de Noé. Esta cinta fue galardonada con la Tesela de Plata al mejor guión, el premio que entrega la crítica y una mención especial para su actriz Alicia Santonja.

Antes de que se entregaran los premios a los largometrajes se repartieron los galardones entre los cortos. El vencedor en esta categoría fue Bikini, de Óscar Bernàcer, recompensado con 1.500 euros. Su autor subió al escenario del Aula Caja Mediterráneo para recibir la distinción que reconoce a la película que narra el viaje que hizo el exalcalde de Benidorm Pedro Zaragoza en Vespa para lograr la bendición de Franco al uso del traje de baño en las playas de la capital turística de la Costa Blanca, todo un hito en 1953. La victoria en Alicante permite al corto competir en la carrera de los Goya, uno de los logros que ha conseguido este año el Festival.

Otros galardones destacados en esta categoría fueron los que lograron la danesa Escucha, de Hamy Ramezan, premio al mejor corto de origen europeo, y A single life, de Job Joris, premio al mejor corto de animación.

El director del Festival, Vicente Seva, defendió la importancia que la cita concede a los cortometrajes en una gala en la que se mostró activo y en la que protagonizó una de las anécdotas con un pequeño resbalón al subir al escenario. Fue el encargado de pronunciar el discurso de apertura y compartió foco con el presentador, Luis Larrodera, un clásico en Alicante. El conductor de la gala divirtió con algunos de los momentos más cómicos junto a un Fernando Esteso que estuvo desatado. El actor, encargado de recoger el premio al mejor corto de animación, en una de las rarezas de la noche, habló, río y hasta se atrevió a cantar sobre el escenario.

Los intérpretes que se alzaron con los galardones entre los cortos fueron Armando del Río, por su trabajo en Nemo, y Alexandra Jiménez, por su papel en Café para llevar. Ninguno de los dos pudo estar presente en la clausura. En su lugar subieron al escenario el director de Nemo, Felipe Sanz, y el actor Javier Manrique. Del Río y Jiménez saludaron a los espectadores a través de sendos vídeos.

Finalizados los reconocimientos a las obras que han formado parte de la competición, la gala puso su punto final con la entrega de los premios Música para la imagen, a Pablo Miyar, y Toda una vida, a Álvaro de Luna. El encargado de darle el galardón al actor fue Montxo Armendáriz.

La presencia de los amigos De Luna y Armendáriz puso un emotivo broche al Festival de Cine. A sus 80 años recién cumplidos el intérprete pronunció un emocionado discursos que finalizó así: «Dedico el premio a todos los que en momentos de dificultad siguen creyendo en hacer cine». Toda una lección para un gremio que vive en permanente crisis.