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De Alicante a San Petersburgo

La bailarina Valerie Gómez es la primera española en la prestigiosa Academia Vaganova, cantera del popular Teatro Mariinsky

La alicantina Valerie Gómez, en una reciente actuación. INFORMACIÓN

Valerie Gómez soñaba de niña con ser un gran cisne del ballet clásico. Un cisne blanco que volara tan alto como su talento, esfuerzo y trabajo.

A Valerie Gómez la vocación le vino mucho antes de los ocho años, aunque fue a esa edad cuando se calzó las primeras zapatillas de punta en la Escuela Sofía Sancho. Y a los 13, cuando uno apenas se abre camino a la vida, ingresó en el Conservatorio Profesional de Danza «José Espadero» de Alicante, siendo el motor y centro impulsor de su carrera.

Allí se rodeó de un equipo humano que le inculcó con pasión un arte, quizás de los más exigentes, donde la disciplina y la perseverancia se mueven a partes iguales con la capacidad de superación. Solo así se explica el éxito de esta niña alicantina que ahora con 16 años, y cuando está a punto de dar el salto profesional, va a culminar su formación con la élite del ballet mundial en la prestigiosa Academia Vaganova. De hecho, es la primera española en ingresar en esta escuela puntera, cantera de los populares y reconocidos Teatro Mariinsky o Mijáilovski, que además nutre a las compañías más importantes del mundo como la Royat Ballet de Londres o el American Ballet Theatre.

«Ha sido todo muy difícil, con horas y horas de preparación y ensayo. Pero estoy muy contenta por trabajar y alcanzar la meta. Ha valido solo por eso la pena», señala Valerie Gómez con voz angelical, muy natural y profesional, como si la cosa no fuera con ella.

La oportunidad que ha catapultado la carrera de Valerie se presentó hace unos meses, en el marco del curso intensivo de danza que el centro alicantino José Espadero organiza bajo el nombre de «Russian Masters Ballet Camp», y que cuenta con alumnos seleccionados por audición de numerosos países.

Por entonces, Valerie Gómez preparó a conciencia unas sesiones que se alargaban eternamente, a las órdenes de su profesora Asiya Lukmanova (antes lo fue Mari Carmen Serrano, hasta el 2014), obteniendo unos resultados inmejorables hasta lograr el visto bueno del jurado. Unas pruebas que no resultaron por cierto nada sencillas, en una disputadísima plaza que estuvo en juego hasta el final con una japonesa como seria oponente.

«Estoy un poco asustada pero contenta. Lo miro con respeto y quiero aprovechar esta oportunidad al máximo. Va a ser todo muy diferente a lo vivido en España, y me ilusiona mucho estar con los mejores», apunta Gómez, quien actualmente vive en Madrid ultimando su formación en el Real Conservatorio «Mariemma», ante su inminente salida a San Petersburgo, donde se ubica la Academia Vaganova.

«¿Y qué es lo más duro? Pues diría las horas y horas de trabajo, estar todos los días trabajando sin poder faltar uno, eso es quizás lo más duro, aunque luego viene la recompensa», comenta la alicantina Valerie Gómez, quien quita hierro al asunto de la férrea dieta en el ballet clásico: «Uno se acostumbra a comer lo necesario y no pasa nada», matiza.

«Valerie ha trabajado mucho desde Alicante para conseguirlo. Es el esfuerzo de ella y de otra mucha gente que ha estado ahí. Desde el Conservatorio tratamos de estudiar cada caso y garantizar que tengan un futuro», apunta Valerie Maciá, directora del centro José Espadero de Alicante, y mamá orgullosa de la niña, claro está. «Es muy difícil acceder a esta escuela y especialmente en chicas porque son más numerosas. Y es que tienen tanta gente que no necesitan coger del exterior. Pero ahora se ha abierto una puerta que esperamos que siga así», añade sobre el «Russian Masters Ballet Camp» de Alicante, que atrae a un numeroso profesorado venido expresamente de Rusia y de otros centros referentes.

Valerie Gómez, que es un cisne que está a punto de tomar el vuelo en los grandes escenarios del ballet mundial, busca ahora sponsor con que costear los enormes gastos de su carrera final ante la escasez de ayudas institucionales. Busca ayudas económicas porque motivación y ganas, las tiene todas.

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