Tricicle vuelve al Teatro Principal de Alicante con Bits, escenario donde se estrenó en mayo de 2012 y ciudad con la que tiene una buen relación.
Sí, tenemos una conexión muy especial con Alicante. Nos sentimos muy queridos, tanto que siempre la elegimos últimamente para estrenar. Pero también hay que decir que estamos un poco en deuda con ella porque, en el estreno, un espectáculo no está al cien por cien y creemos que hay que volver porque lo que se vio hace tres años tiene que ver poco con lo que se verá ahora.
Yo lo vi en 2012. ¿Tendría entonces que volver a ir al teatro porque han cambiado muchas cosas?
Por supuesto. Cambiado, mejorado, incluido... . Hay más gags, situaciones más divertidas. Es un espectáculo que tiene un rodaje muy grande. Nuestros espectáculos están siempre muy vivos, de manera que van a más.
Después de tres años sobre los escenarios¿qué balance hace de Bits?
Buenísimo. Estamos felices por ver que una vez más hemos sabido encontrar un espectáculo que ha conectado muy bien con el público, que sale feliz y se ríe cada diez segundos, como suele ser habitual con Tricicle.
¿Una risa cada diez segundos?
Sí, lo hemos cronometrado. Pusimos a un regidor para que marcara un palito en un papel cuando la gente se riera. Marcó más de trescientos. Eso supone seis risas por minuto.
Cuando miran 35 años atrás y ven a tres jóvenes sobre un escenario moviéndose sin hablar, ¿qué piensan? ¿Auguraban un futuro tan bueno?
Ni en sueños. Éramos alumnos del Institut del Teatre de Barcelona, queríamos ser actores, pero no pensamos en la posibilidad de ser reconocidos y tener tanto éxito 35 años más tarde. Por muy ambicioso que seas no lo calculas así. Todo ha ido muy deprisa, pero todo ha dio muy bien. Lo mejor es que hemos tenido un público superfiel, también porque no hemos decepcionado. Y luego hay otra cosa, que es que no nos ha pasado como a otros artistas que eran de un público único. En nuestro caso, en cualquier función puedes ver gente joven, gente mayor y gente muy mayor.
¿Y siempre tuvieron claro que lo suyo era el humor?
Joan y Paco estudiaban en la rama de mimo y expresión corporal, por tanto se podía vaticinar que el mundo suyo sería el de teatro gestual. Pero en mi caso, yo estudiaba en la rama de arte dramático. Yo iba para actor convencional de texto, pero por circunstancias diversas, influido por un tipo de teatro que me gustaba mucho, que era el gestual, derivé hacia esta parte.
¿Quién de los tres dio el primer paso para unirse?
Joan y yo coincidimos en una academia de expresión corporal de técnicas teatrales y allí hicimos amistad. Más tarde conocimos a Paco en un stage en Menorca. Joan y yo fuimos los que tuvimos las primeras conversaciones.
Acaban de publicar un enciclopedia, Tricicle, de la Z a la A. ¿Por qué hacerla y por qué empezar por el final?
Esta publicación la inició Paco colgando entradas en la web. Partimos de cosas, objetos o palabras de las que se derivan anécdotas. Cuando Ediciones B nos vino a proponer la posibilidad de escribir un libro por los 35 años, más que hacer el típico libro biográfico, que será mejor hacerlo cuando nos retiremos, propusimos desarrollar esta idea. Y de la Z a la A porque es muy propio nuestro dar la vuelta a las cosas.
En ese libro dice Carles Sans que Joan es simpático, él es gracioso y Paco, ingenioso. Simpatía, gracia e ingenio. ¿Es esa la fórmula de su humor?
Pues mira, no me acordaba de esa definición pero creo que es bastante acertada. Son tres elementos, entre otras cosas, importantes del humor. Combinados han hecho de Tricicle una marca, sinónimo de divertirse y pasárselo bien.
Sin humor la vida sería....
...muy triste. Mira si es importante que la gente está dispuesta a pagar por ello. A pesar de tener la posibilidad de reír gratis paga para que le hagan reír de verdad. Es absolutamente imprescindible, el humor y el sentido del humor ,para sacar humor de donde no lo hay, y también reírse de uno mismo. En humor y en gastronomía es en lo último en lo que uno piensa en renunciar en tiempos difíciles. Son dos conceptos sin los cuales la vida sería muy desagradable. Y ya ves que no tocó el sexo. Eso es otra fase.
Con Tricicle pasa como con los locutores de radio, pero al revés. A ellos les conoces la voz pero no la cara y a ustedes les conocen la cara pero no les han oído casi hablar en 35 años.
En Cataluña eso pasa menos. No utilizamos la voz como herramienta para nuestro trabajo. Pero a la gente sí que le sorprende Bits porque hay un poco más de texto, algo que se nos ha criticado a veces. Pero las normas las hemos instituido nosotros mismos y podemos romperlas cuando nos dé la gana. Si piensas que llevas 35 años sin hablar en el escenario es fuerte, sí....
Dijeron entonces que «posiblemente» Bits sea el último espectáculo de creación de Tricicle. ¿Siguen manteniendo su palabra?
Sí, sí. Seguro que haremos un «best of» de los 35 años, interpretando los mejores sketchs de nuestra carreras, y eso será una buena despedida, pero no haremos un espectáculo de nueva creación porque ya llevamos muchos años y nosotros ya tenemos unos cuantos como para seguir. Es un género que exige más que el teatro convencional. Arturo Fernández o Ernesto Alterio o Nuria Espert pueden seguir porque aún haciendo un derroche físico importante pueden seguir resistiendo. Nuestro género exige mucho a nivel físico. El año que viene seguimos con Bits y luego cuatro o cinco del espectáculo recopilatorio, y creo yo que ya es hora de un poquito de petanca.
Tricicle siempre llena, pero¿les ha afectado mucho la crisis?
Pues el 23 por ciento de IVA. Esa subida absolutamente demencial ha costado muchos puestos de trabajo al sector, una reducción de espectadores al teatro y que se gane mucho menos como empresarios que somos de teatros. Ahora bien, como Tricicle no nos podemos quejar porque seguimos haciendo cifras muy buenas.
A ver si no van a querer que nos riamos...
La verdad es que un poco se congela la risa. Dicen que estamos saliendo. ¿Tú lo ves?
Si se independiza Cataluña, por fin podrán decir cuando estrenen en Alicante que es un estreno mundial.
La primera vez que se dijo fue con Slastic en Alicante y nos pareció fantástico, nos dio un subidón. Lo de Cataluña es una hipótesis y no me gusta jugar con hipótesis.
¿Y a partir de ahora qué?
Tricicle no va a desaparecer, como marca sería una estupidez por nuestra parte dejar a un lado algo que es sinónimo de humor y de hacer un teatro que conecta con el público. Hacemos cosas a nivel individual pero yo creo que seguiremos trabajando conjuntamente porque tenemos todavía mucho que dar.
