Dice de sí mismo que es un «bicho raro» en el mundo del arte, porque «soy un artista al que le gustan los artistas, me gusta conocerlos, saber lo que hacen y apoyarlos, siempre que sea arte, lo que no es arte, no». Antoni Miró, uno de los creadores más prolíficos de la provincia, ya tiene una cátedra con su nombre en la Universidad de Alicante, algo que le satisface porque «podremos encaminar un poco mejor todas las cosas que se van haciendo esporádicamente y fomentar el arte contemporáneo». Aunque, eso sí, «es una manera de trabajar más aún, pero bueno», bromea. El alcoyano, que ha tenido relación con escritores como Salvador Espriu o Joan Fuster y artistas como Picasso, Eusebio Sempere o Pablo Serrano, afirma que «en realidad es una cosa que yo llevo haciendo desde el grupo Alcoià porque yo era el que montaba las exposiciones; en la galería Alcoiarts de Altea, la primera de la provincia de Alicante, por la que pasaron los grandes nombres del momento, como Vento, Arcadi Blasco, Sempere, Guinovart o Canogart; después en el Centro Cultural de Alcoy y ahora en lo haré en la Universidad de Alicante».
Su objetivo con esta cátedra pasa por continuar esa labor, organizando conferencias, encuentros, seminarios, «todo lo que se nos vaya ocurriendo, con las aportaciones de los propios miembros que formen parte de la comisión de seguimiento». c. m.
