Según informó hoy a Efe un miembro del GMAM, el capitán Rafael Ayora, la ascensión comenzó el 8 de abril y entre ese día y el pasado sábado subieron al Gran Paradiso (4.061m); y a Punta Gnifetti (4.559m );, en los Alpes Italianos.

La ascensión de estas dos cumbres, a menos 15 grados centígrados, se hizo por terreno glaciar en el que el itinerario discurre por fuertes pendientes de nieve y donde la presencia de grietas y el estado de la nieve supuso jornadas de actividad de hasta 15 horas.

Las ascensiones, según Ayora, han sido posibles gracias al apoyo de ONCE Aragón y del Grupo Militar de Alta Montaña (GMAM);, con sede en Jaca.

Según Ayora, para que estas expediciones se realicen minimizando riesgos, es imprescindible una perfecta coordinación entre los guías del GMAM y los discapacitados visuales, porque sus limitaciones hacen necesaria "en todo momento" la presencia de una persona cualificada técnicamente que les indique la ruta a seguir.

En esta ocasión, se han utilizado varios métodos para la guía, dependiendo de si la ceguera de los miembros del grupo era total o parcial y de las dificultades del terreno: barra direccional, voz, bastones y cuerdas.

Esta expedición estaba formada por Oscar Domínguez (Madrid);, Mª Ángeles Molina (Murcia);, Federico Giner (Valencia);, Ricardo García (Burgos); y Pilar Torres y Raquel Alejandre (Aragón);.

Los dos primeros han subido con raquetas y el resto con esquís, exceptuando los momentos de mayor desnivel y dependiendo de la calidad de la nieve, en que han utilizado crampones y piolet para progresar encordados a sus guías.

Esta expedición es el comienzo de una "Trilogía Alpina" que continuará en verano intentando ascender a las otras cumbres más altas de los Alpes -Mont Blanc y Punta Duffour (Monte Rosa);- y convertirse así en los primeros españoles con deficiencia visual que suben a más de 7.000 metros.