Dice un viejo refrán castellano que «Del dicho al hecho hay mucho trecho». La frase podemos aplicarla perfectamente a propósito del espectáculo de Los Ulen. Nadie duda de la pasión teatral y de la generosa entrega de los comediantes del grupo sevillano. Pero esta memoria de un colegio tiene magníficas intenciones y poquita sustancia en las escenas. La crítica a la educación clasista, en una escuela para hijos de papás con dinero y conservadores, nos muestra su tibio reflejo en los números apayasados de los cuatro intérpretes, quienes encarnan a los jovencitos alumnos y, por turno riguroso, a sus ridículos maestros. Los festivos y burlescos trazos, que dibujan la caricatura de cada personaje y las situaciones, exhiben una irritante flojera de contenidos.

Sólo unas pocas pinceladas de agudeza destacan en lo que no supera el listón de una broma de Segunda B. Globalmente, nulos motivos casi para satisfacer de verdad y con cierta altura. Escasas risitas del buen número de espectadores que acudió a presenciar «Cum Laude», expresión del latín que significa «con honor» y que representa el alto nivel académico alcanzado durante los estudios. Así, la vanidad, el autoritarismo y la torpeza del profesorado no conforman lo que es para Los Ulen el concepto de escuela ideal: laica, controlada y sincera con el fin de que salgan personas libres e inteligentes, no unos seres fabricados sin claras opciones para desarrollar su personalidad propia. En este aspecto, una mala educación, elitista, disfrazada de buena, llena de prejuicios y con raíces propensas a la intolerancia. Ahora bien, insisto en que la sátira, la parodia o la deformación de la realidad no cumplen sus objetivos en la necesaria medida.

El colectivo Los Ulen, compuesto por Paco Tous, Maite Sandoval, Mari Paz Sayago y Rafael Erosa, ha demostrado invención en sus 20 años de existencia.

Aquí sobresalen la variedad expresiva de Maite Sandoval y el aliento de Paco Tous. La profe que censura los desnudos de las obras pictóricas, aunque mete mano a la chavalería, o el que aplica malos tratos. Pepe Quero es el decano virtual y el director de «Cum Laude».