El vehículo, una furgoneta blanca marca Toyota, estaba aparcado en la orilla de un río y fue encontrado por una persona que paseaba por el lugar, poco transitado, según la policía de la zona.

Debido a que en el interior del vehículo se encontró un hornillo de carbón como los usados en Japón en suicidios colectivos, las autoridades sospechan que el caso es otro "pacto de la muerte" entre desconocidos que acuerdan encontrarse para morir por inhalación de monóxido de carbono.

El automóvil de los supuestos suicidas de hoy no tenía las ventanas selladas, como suele ocurrir en esos casos que se dispararon en el 2005, cuando 91 ciudadanos acabaron con su vida en 34 suicidios pactados a través de internet, dijeron las fuentes.

A mediados de 2006, el Parlamento japonés aprobó una ley básica para afrontar la oleada de suicidios que hace de Japón el país del mundo industrializado con la mayor tasa de este tipo de muertes.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS);, el índice de suicidios en Japón en 2006 superó los 24,1 casos por cada 100.000 personas, el más alto en el mundo industrializado.

En 2005, un total de 32.552 personas se quitaron la vida en este país, un 0,7 por ciento más que en 2004.