Un día prometió que no descansaría hasta que cada familia estadounidense cocinase una paella en su patio trasero. «Bueno, eso es algo que dije una vez, hace años, con alguna copa quizá. Pero vamos poco a poco; yo recibo una gran cantidad de tuits al cabo del año de gente cocinando su paella en la barbacoa... va sucediendo», dijo el lunes José Andrés minutos antes de recoger un premio en Valencia. De momento, ya ha conseguido que Las Vegas -la ciudad del juego, las bodas exprés y las luces de neón- huela a leña de naranjo y sepa a arroz de l'Albufera. En 2011, el cocinero español más norteamericano (nació en Asturias, creció en Cataluña, emigró a Estados Unidos y hoy tiene la doble nacionalidad) se llevó a Rafael Vidal (del restaurante Levante de Benisanó) a su Jaleo, en el mastodóntico hotel Cosmopolitan Resort de Las Vegas, le construyó un paellero valorado en un millón de dólares y le pidió la receta genuina.

«Si cualquier valenciano viera cocinarse cuatro o cinco paellas a la vez con sarmiento californiano, que no deja de ser español... es algo único. Aquí no impresiona tanto, pero allí, en medio del desierto en el corazón de Estados Unidos es muy emocionante», señala el chef.

Jaleo sirve arroz con verduras, arroz con costillas de cerdo ibérico y verduras, arroz a banda con bogavante y, cómo no, paella valenciana. Se cuecen al fuego de leña de naranjo llevada expresamente desde California y el arroz procede de Sollana. Wikipaella, una plataforma cuya finalidad es «definir, promocionar y defender las auténticas paellas», premió antesdeayer a José Andrés por demostrar «el carácter internacional de nuestro plato más popular y que puede elaborarse auténtica paella en cualquier sitio». Gracias a José Andrés, los Obama y los Bush ya la han probado.

Si la comida habla de los pueblos que la preparan, ¿qué dice la paella de los valencianos? José Andrés lo tiene claro: «Para hacer una paella auténtica hace falta honestidad, la paella es paella cuando son honestos sus ingredientes, su agua, todo honestidad, no permite nada que no sea honesto con uno mismo y los demás».

José Ramón Andrés Puerta (Mieres, 1969) tenía apenas 20 años cuando desembarcó en Nueva York, procedente de El Bulli. Hoy vive en Washington, tiene restaurantes en varios estados, ha puesto de moda el tapeo en EE UU, emplea a más de mil personas, ha creado dos ONG para combatir el hambre, cocina en la Casa Blanca y la revista Time lo incluyó entre las cien personas más influyentes.