Fue un estreno de lo más «chic» y gastronómico. De la mano de Gaspar González, la Fundación Telefónica de Alicante convirtió, por primera vez este año, su tradicional comida de empresa de Navidad en un encuentro solidario y gastronómico de primer orden a beneficio de Apsa (Asociación pro Minusválidos Psíquicos de Alicante).
Más de 200 personas entre trabajadores, voluntarios y amigos -el evento estuvo abierto a la sociedad con un precio de 35 euros el cubierto con baile y rifa de cerca de 50 artículos de última generación- cenaron en el Castillo de Santa Bárbara «como reyes». El menú fue una selección de Ferran Adrià de entre los ganadores del concurso gastronómico «Come como comía El Bulli» y el plato principal fue «Pavo con orejones y pasas con voulavent», que por eso estamos en Navidad.
Para esta compañía, es importante la plantilla de trabajadores en la provincia que ronda el millar pero también el colectivo de extrabajadores y voluntarios que suma unas 200 personas. Estos últimos, horas antes de la velada en el Castillo, compartieron con los chavales de Apsa la fiesta de Navidad en las instalaciones de Terramar. Por esos talleres de Navidad, recibieron de los voluntarios una subvención de 2.000 euros. Una cantidad que, sumada al precio de la cena solidaria y al hecho de que la Fundación Telefónica multiplica por dos el donativo obtenido con el cubierto, lograron reunir en un solo día un total de 6.000 euros.
Toda una grata recompensa al esfuerzo de Gaspar González -su madre, Aurora Jurado, propietaria de una de las boutiques más populares fue una de las primeras en colaborar con los desfiles de moda de Apsa- y de Antonio Briones, Ximo Villena, Miguel Ángel García, David Serneguet y Salvador Sánchez que, entre otros, organizaron este evento en apenas diez días, con la colaboración de Nito Manero y su junta directiva, y el apoyo, entre otros, del Ayuntamiento de Alicante.
La puntada. Otro evento novedoso y llamativo fue la «Cena en Honor de las cuatro Marinas: Armada, Mercante, Pesca y Deportiva», que organizó delegación de Alicante de la Real Liga Naval Española (RLNE). Asociación, constituida en 1905, que tiene entre sus fines recuperar la flota mercante y de la Armada después del Desastre del 98 con la pérdida de las colonias. El homenaje, que se celebró el sábado, comenzó con el himno de España y el centenar de asistentes puestos en pie en el restaurante del Real Club Náutico, el Aldebarán, donde una simpática Belén Arias ejerce ahora de relaciones públicas. Pascual Rosser, delegado provincial, destacó que «honrar a las cuatro Marinas es honrar a los hombres y mujeres que forman parte de sus tripulaciones» desde una fragata, un mercante, un pesquero o desde una embarcación deportiva. Entre los asistentes, el nuevo comandante naval de Alicante, José Ramón Vallespín; Bruno Fernández y su esposa Cristina Quintans, y los cónsules de Bélgica y República Dominicana, Bjorn Sandstrom y Eddy Peña, respectivamente, además del representante de la RLNE de Valencia, Luís Llorente.
