El alicantino Óscar Ibáñez ha plasmado en el cómic humorístico Leaving Spain algunas de las vivencias y anécdotas de los miles de jóvenes españoles que han tenido que emigrar de España en busca de una oportunidad laboral que les niega su país.
Él mismo es uno de ellos, según relata, ya que tras licenciarse en Bellas Artes decidió, hace ya casi tres años, marcharse a Londres en busca de una aventura que finalmente le ha llevado hasta la ciudad escocesa de Edimburgo, lugar donde actualmente residen alrededor de 20.000 españoles.
La idea de Leaving Spain, que se encuentra ahora en plena campaña de crowdfunding, empezó a formarse en su cabeza en el momento en el que hizo las maletas y se concretó cuando se percató de que todos los emigrantes han pasado más o menos por situaciones parecidas.
«Cuando conoces a gente y ves que todos hemos compartido experiencias parecidas, inevitablemente te ríes», afirma.
Así, tras los consejos de su amigo Jorge, también artista, decidió ponerse a dibujar y empezar por el formato de cómic-blog.
La obra tiene una parte autobiográfica basada en su experiencia previa a la emigración, en la que cuenta como se encontró con un «mercado laboral cerrado» en el que sólo pudo acceder a un trabajo como comercial «en unas condiciones pésimas».
Hasta su llegada a Londres la historia plasma «casi literalmente» su vivencia personal, pero a partir de ahí se dedica a recopilar anécdotas y sucesos de mucha gente que ha ido conociendo por el camino, explica.
A pesar de esto, Ibáñez prefiere no poner nombre al personaje protagonista, con la intención de no darle una identidad propia y que, de esta manera, mucha más gente pueda sentirse identificada.
"A medida que avanza la historia aparecen otros personajes que se unen al protagonista, por un motivo u otro", ha concretado.
El artista también ha tenido en cuenta que el principal destino de los emigrados españoles es la capital del Reino Unido, por lo que toda la historia está ambientada allí.
"Aunque ahora vivo en Edimburgo y es una ciudad que enamora, me parecía que Londres podía conectar con más gente, no sólo por que sea el principal destino de los emigrantes sino porque es una ciudad icónica", ha añadido.
