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Dibujos que gustan en Francia

El estudio de animación alicantino Gallego Bros, junto al cocreador de Pocoyó, venden los derechos de su serie infantil Pirata y Capitano a la televisión pública francesa

Imagen de la serie infantil Pirata y Capitano, de los alicantinos Jesús y Emilio Gallego, que se estrenará en Francia. información

Tal y como anda el panorama audiovisual, con un mercado que prácticamente ha permanecido congelado en los dos últimos años, el estudio de animación alicantino Gallego Bros está de enhorabuena tras la reciente venta de su serie infantil Pirata y Capitano a la televisión pública francesa.

El proyecto, de grandes proporciones, consta de más de 100 capítulos y un trabajo y diseño que como mínimo cubrirá los dos próximos años. La ficción, confeccionada junto al socio y cocreador de Pocoyó, David Cantolla, narra las aventuras de Pirata, una niña que viaja a bordo de su barco la Calavera Rosa por las aguas del Gran Mar, el lugar perfecto donde vivir grandes historias.

El desarrollo de la serie plantea ahora el establecimiento de dos equipos (uno en París, y otro en San Isidro, donde se ubica el estudio de animación alicantino Gallego Bros), con el reparto común de las tareas en unos dibujos animados que primero se verán en Francia y a continuación se ofrecerán al resto del mercado internacional (con especial objetivo en países del ámbito latinoamericano).

«Siempre hemos intentado innovar en el mundo infantil, tratar de cambiar y hacerlo, como nuevos puntos de vista, enfoques... y eso ha gustado mucho. Lo que ocurre también es que en el sector audiovisual, y en las series infantiles, funcionan mucho las modas y eso es algo que siempre cuesta cambiar. Por ejemplo, antes estuvo Pocoyó, cuando se decía que una serie en 3D para niños no funcionaría, y luego tuvimos todos que hacerlo. Se siguen mucho las modas pero nosotros, por suerte, en nuestros proyectos no nos hemos atado mucho a eso», explica el alicantino Jesús Gallego, quien junto a su hermano Emilio lidera este estudio.

¿Pero por qué una serie que nace en España tiene como prioridad su lanzamiento internacional? «Eso es así por el apoyo en las subvenciones, porque las televisiones no se vuelcan con el productor audiovisual nacional. De ahí que todas las series que hemos hecho se hayan llevado fuera. Aquí solo está La 1 de TVE, que convoca un concurso público con otra mucha gente y productoras. En cambio, cuando te vas fuera, les ofreces tu producto directamente y te dicen si le interesa o no», agrega.

Jesús y Emilio Gallego no solo se mueven en las series y la animación, ya que hace apenas unos meses presentaron en la Feria del Libro de Madrid su obra para niños Iris y Dédalo, buscadores de dragones, además de llevar a cabo otro tipo de encargos como las ilustraciones que decoran el programa de cocina Robin Food, en Telecinco. «Como la mayoría, en los últimos años hemos estado más con la publicidad y la ilustración, debido al parón del mercado audiovisual y la televisión», señalan.

En cualquier caso, el lanzamiento de Pirata y Capitano vuelve a ponerles en lo más alto de un área, el de los dibujos animados para niños, especialmente compleja. Porque... ¿Quién no ha pensado que las tramas y bromas de Bob Esponja son más dirigidas a un público adulto que a los pequeños de la casa?

«Esto ocurre por las producciones norteamericanas, que van libremente y sin atender a nada. Porque Bob Esponja no es para niños, es una serie gamberra, irreverente, con cosas que si hubiera sido una serie hecha en Europa la hubieran prohibido. Bob Esponja se salta cualquier manual y dossier de los públicos a los que nos dirigimos, y no es una serie adecuada para ellos», indica Jesús Gallego, quien tiene el privilegio de ver junto a sus niños los dibujos animados que echan por la televisión, en una estampa familiar que también tiene que ver con lo laboral.

«Tengo dos hijos y veo con ellos los dibujos animados. Me fijo en sus reacciones, lo que les gusta, y digamos que estoy atento a todos los dibujos, los que ven y no ven. Tiene cosas buenas, pero también es verdad que en algunos reuniones de trabajo me hablan de series famosas y no tengo ni dea», afirma.

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