«¡Ah! Argel...Blanca como una mente en blanco. Ya no es sino una ruina mental...» Así comienza A qué esperan los monos, de Yasmina Kadra, un novela negra de intriga política, cargada de buena literatura para hablar de la corrupción, y decadencia que existe en Argelia hoy.

«En Argelia no existe solo la corrupción sino que hay una caza de brujas contra toda forma de conciencia y contra la belleza. Si solo fuera la corrupción sería un país como todos los demás", afirma Kadra, al tiempo que dice que él forma parte de la esperanza argelina. «Es un país que reclama sueños -argumenta- pero que destruye a quien se los proporciona. Llevan quince años metiéndose conmigo. Y se ha dicho de todo, menos la verdad. Hay unos periodistas que me recuerdan: "te vamos a destruir", pero los lectores, son los que me quieren y no saben el orgullo y la dicha que les proporciono», precisa.

Yasmina Kadra es el escritor más importante de Argel y de mayor proyección. Afincado en Francia y con casa en Sant Joan de Alacant, su nombre de mujer es el pseudónimo que adoptó el excomandante del ejército argelino Mohamed Moulessehoul para poder escribir y no levantar sospechas a la hora de denunciar en sus novelas la situación de su país.

En A qué esperan los monos, publicado por Alianza, el autor de Lo que el día debe a la noche, Las sirenas de Bagdag o El atentado narra, a través de una trepidante intriga que comienza con un brutal crimen y cruza todos los estamentos de la sociedad argelina, los abusos de poder en la política, la policía o los medios de comunicación y los efectos de una «sociedad falocrática». «No creo en la literatura negra o blanca, ni creo que el género negro sea el mejor para desnudar a los corruptos. Solo creo en el talento de los escritores», afirma.