Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Teatro desde el sofá de casa

Los actores alicantinos Begoña Tenés y Joan Miquel Reig ponen en marcha una serie de actuaciones en domicilios particulares, en las que prevalece la cercanía al público y la originalidad de la propuesta, como una alternativa a las salas convencionales

En primer término, Joan Miquel Reig y Begoña Tenés, durante su actuación. información

Teatro que no parezca teatro, que tenga mucho de verdad. Y hacerlo a medio metro del público. Y que haya 15 espectadores como mucho. Y que asistan al espectáculo mientras toman una cerveza y unos canapés. Y que la obra acabe cuando los actores se van por la puerta. Así, sin dar tiempo al aplauso. Esta es la fórmula que han elaborado con dedicación y mimo Begoña Tenés y Joan Miquel Reig, dos actores de Petrer que tras seguir sus propias trayectorias profesionales fuera de Alicante han vuelto a reencontrarse muchos años después con la mochila llena de experiencia y la ilusión por el teatro intacta.

Por eso, pensaron en abrir una vía alternativa al teatro de sala para buscar un nuevo camino en el que seguir desarrollando su profesión y ver qué pasaría si presentaban sus propuestas de casa en casa, de manera que los escenarios potenciales fueran infinitos. Sin taquillas, sin acomodador, pero con un anfitrión y el salón de una casa como patio de butacas y escenario.

Así surgió Primera cita, una propuesta escénica de teatro doméstico que estrenaron el pasado mes de septiembre en casa de otro teatrero, el dramaturgo y director Juan Luis Mira. Esa fue la prueba de fuego y lo hicieron ante 14 espectadores, que se convirtieron en auténticos voyeurs de una representación teatral que «tiene mucho de verdad y que deja tocado al público», afirman.

El boca a boca hace lo demás. Un espectador del día del «estreno» ofreció su casa para otro fin de semana. De ahí salió un nuevo anfitrión. Luego recibieron llamadas interesándose por la representación. Y así llevan ya siete funciones. «En todas las casas donde hemos ido siempre ha habido alguien que nos ha dicho que quería hacerlo en la suya».

«Para nosotros es importante que sea en una casa -destaca Reig-, nos han ofrecido casas de cultura o locales más habilitados pero no es lo mismo, el público en una casa está en otro estado, es mucho más receptivo».

El compromiso del dueño de la casa es simple: reunir a un grupo de amigos y explicarles que van a disfrutar del teatro de una forma original. Poner picoteo o bebidas, ya es una decisión particular de cada uno. El público da un donativo de entre 10 y 15 euros. Incluso si el anfitrión quiere, invita él a la velada teatral. «Hemos ido a casa de un chico que se lo regaló a sus amigos y les hizo la cena también, y otro fue en un cumpleaños». Lo bueno es que no solo asisten aficionados al teatro, también aquellos que quieren vivir «experiencias diferentes».

Son conscientes, no obstante, de que «no hemos inventado nada, este formato ya se hace», asegura Begoña. De hecho, Joan Miquel ya había hecho algo parecido, cuando realizó una obra de teatro dentro de un coche en un festival de El País Vasco. «Éramos dos actores, uno conducía y el otro iba de acompañante; el público eran las tres personas que sentábamos atrás y nos íbamos conduciendo por la ciudad interpretando nuestros papeles», explica el actor. «El teatro no ha evolucionado tanto como el cine, estamos en el mismo punto y si surge una propuesta tan diferente es un placer».

Ambos nacieron en Petrer y comenzaron en las tablas juntos cuando eran niños y en su adolescencia entraron a formar parte de la compañía de teatro amateur de esa localidad. Después cada uno siguió su camino. Begoña Tenés, que trabajó en Jácara, se fue a estudiar Arte Dramático a Madrid, donde ha desarrollado gran parte de su carrera en diferentes compañías, mientras Joan Miquel Reig eligió Valencia para dar el salto profesional y además de actor, que le ha proporcionado un premio de Teatres de la Generalitat por su interpretación en Nacidos culpables, es figurinista, escenógrafo y director. De hecho, la obra con la que Jácara cierra la Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos el día 15, Hazme una perdida, la dirige él.

La situación actual les llevó a reencontrarse hace año y medio y decidieron empezar un proyecto común. «Hicimos algo en Petrer y nos dimos cuenta de que teníamos una energía bastante potente y podíamos buscarnos la vida juntos». Begoña tenía ya pensado hacer algo así, se lo propuso a Joan Miquel y empezaron a trabajar como «una forma de poder conseguir algo en el plano material pero también de seguir creando, no queremos cambiar de profesión, tenemos la necesidad de actuar». Compartieron la idea con Juan Luis Mira, les animó a llevar la idea adelante y se ofreció para ser el primer anfitrión. «El proceso ha sido largo, pero parece que nos ha salido una historia muy interesante», afirma la actriz.

La clave está en que no querían que pareciera teatro. «Queríamos que no fuera muy teatral por lo que trabajamos con la verdad absoluta porque estamos a medio metro de la gente, no puedes mentir, de manera que el público sienta que es un poco voyeur, que está mirando por el ojo de la cerradura porque ve a medio metro cómo dos personajes hablan de cosas íntimas», apunta Tenés. Y su compañero añade que «la función tiene momentos divertidos pero también una parte dramática y al estar tan cerca escuchas la respiración de la gente, hasta cuando traga saliva».

La historia acerca al espectador a una cita a ciegas entre dos personas que se han conocido en una red social de contactos, que han hablado durante varios meses y quedan por primera vez en casa de ella. «Nosotros llegamos actuando y nos vamos actuando, salimos por la puerta haciendo que nos vamos y no volvemos, no nos quedamos a ver la reacción del público», dice Begoña. Es al día siguiente cuando la gente puede plasmar su opinión en el Face-book Primera cita «y allí la gente plasma lo que quiere, forma parte del juego de este concepto de voyeurismo; la gente se queda clavada y nosotros también porque queremos poner tanta verdad que nos quedamos tocados».

De momento, Primera cita parece que tiene larga vida. Para Tenés «es un disfrute; puede ser lo más que hemos sentido en nuestra carrera teatral de ya casi treinta años. Es algo incomparable». Y Reig lo tiene claro: «es un máster de interpretación, es como hacer cine pero es teatro».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats