19 DOMINGO. RAPHAEL, ANTES QUE CLOONEY

George Clooney, con todo su glamour hollywoodiense y su mentón de macho alfa, es un copión. Como lo oyen. Lo ha dicho Raphael, con toda su ph. Lo ha dicho medio en broma, medio en serio, como cuando se revuelve si los nietos „los que tiene en común con Pepe Bono„ le llaman abuelo. Clooney se creerá muy original montándose un bodorrio por todo lo alto en Venecia. Total, porque tenga allí una villa a orillas del lago Como o porque le regalara un pedrusco de infarto a una reputada letrada de origen libanés. Total, porque para su boda cerraron a cal y canto la ciudad de los canales, por tierra, mar y aire, o porque su lista de invitados pareciera la alfombra roja de los Oscar. Pues entérate, George, guapetón: Raphael, que es menos soso que tú dando vueltas por el espacio y más moderno e igual canta con Alaska que en un festival indie, ya se casó allí con Natalia Figueroa a finales de los 60. Y además fue una boda casi secreta, y casi sin la bendición de los padres de ella, marqueses de postín. Y vale que el de Linares protagonizó hace décadas alguna que otra película difícil de ver pero tú hasta te has tenido que disculpar por tu Batman. Y suerte que no hacías de Robin.

LUNES. UNA CARA NUEVA

Renée Zellweger no se parece a Renée Zellweger. Los cirujanos cuentan cosa de media docena de intervenciones en su rostro. Y mira que ella lo ha explicado por activa y por pasiva: que parece otra porque lleva una vida «diferente, sana y feliz» y porque está un poco más mayor. «La gente no me conoce en mis 40 (que son 45 como poco, por cierto). No me conoce estando así de sana. Puede que esté diferente. ¿Quién no cuando se envejece? Pero soy diferente. Estoy feliz». Pues claro. También la exvice Teresa Fernández de la Vega dijo que lo suyo fue dejar la política y alisársele la tez y el duque Alfonso Díez o Eugenia Martínez de Irujo, que comparten naricilla respingona, que se operaron para respirar mejor. Además, en metamorfosis todavía no hay quien destrone a Michael Jackson. Bueno, sí, Belén Esteban.

21 MARTES. TARDE

Las grandes se hacen esperar. Siempre. La puntualidad no se inventó para las reinas del cuché. Isabel Preysler llega a las bodas después que los novios. Y la baronesa Thyssen da plantón hasta a mitos vivientes como Givenchy. Hubert será un clásico, historia viva de la moda, pero no tiene título, siquiera alemán y de viuda consorte, ni tantos cuadros, que el museo se lo pone Tita (ay si la vieran en su pueblo y las actrices de sus tiempos de farándula). Las grandes se hacen esperar. Siempre. Después que Carmen Cervera solo osa llegar su nuera, Blanca Cuesta, colgada del brazo de Borja. Llegan tarde a la presentación de las memorias del barón. Es lo que tiene vivir en la Finca, dicen. Y Tita perdona, y sonríe, siempre sonríe. Porque tiene la sonrisa fija.

MIÉRCOLES. COMO BIÓLOGA

Ana García Obregón, que ahora habla en calidad de bióloga, se ha comprado unos trajes de protección bacteriológica. Como bióloga, no termina de fiarse de las autoridades sanitarias. En su condición de bióloga, se ha hecho fuerte frente al ébola gracias a una conocida web de ventas en internet y por un precio módico (no los había de firma y con muchos logos). Ella, que es una buena bióloga de carrera, sabe que nadie está a salvo del virus. Así que se ha aprovisionado adquiriendo dos equipos completos, un par de mudas. Puesto que es bióloga licenciada, y con altas cualificaciones académicas por cierto, sabe con absoluta seguridad que los trajes son de quita y pon, desechables. Así que si se va, pongamos, de gira teatral por África o se mete a misionera o toca los fluidos de un enfermo infeccioso „imaginemos por un momento que, ejerciendo la biología, analiza su orina o heces„ no tiene ni para empezar. Tan poco ceñidos y en amarillo pollo, tampoco son precisamente de su estilo, pero los tiene en el armario de casa. Por si acaso. Como bióloga.

JUEVES, ALHAURÍN DE LA TORRE

El Penal de Alhaurín de la Torre, último domicilio conocido de Julián Muñoz aka Cachuli, alberga un par de miles de reos. Es la cárcel más poblada de España y la más saturada de Andalucía, en parte por los malayas y demás. Las celdas son de tres por tres metros y su mobiliario es más bien austero, a saber: una mesa de obra, un armario de obra y dos literas de obra. Presos y presas no conviven pero, al parecer, pueden coincidir en zonas comunes. Maite Zaldívar, la primera y única esposa ante dios y ante los hombres de Julián, se instalará allí en breve. Pantoja, si los jueces no ven claro eso de pagar la multa a cómodos plazos, podría acabar en el mismo lugar. Puestas a lo peor, prefiere Alcalá de Guadaira. Cualquier cosa antes que volver a la tríada.

VIERNES. EL ÁRBOL GENEALÓGICO

Los caminos del Señor son inescrutables. Las sagas nacionales mixtas por excelencia, las formadas por folclórica y torero y sus respectivas proles, entrecruzan sus caminos. Cosas del destino. Ortega, el viudo de la más grande, por un lado, y Pantoja, la que fuera viuda de España, por otro, y sus respectivas proles. Los hijos de unos y otros salen del cascarón de manera estruendosa cumplida la mayoría de edad. Queda Gloria Camila por entrar en el ruedo. De momento, anda por ahí de supertía de la hija de Rociíto y ninguna de las dos «habla con ella». Además, Alberto Isla „cojan papel y lapiz, necesitarán un esquema, un croquis, casi un árbol genealógico para no perderse„acaba de confesar que, en la misma sacrosanta finca Cantora y ante las narices de su entonces novia y madre de su hijo, el calor estival le llevaba tras las faldas de Gloria. Ojo, el mismo muchacho que anda ahora con una tal Techi, con la que ya dice que se va a casar, y que igual recuerdan por el espectáculo de trono anda que dio una Semana Santa con su entonces novio Kiko Rivera, el excuñado, el hermano de Isa, el hijo de la Panto, en un balcón sevillano... Pero ¿ya se me han perdido?