En la madrugada de ayer finalizó el horario de verano y los relojes se retrasaron una hora, de modo que a las 03.00 horas volvieron a ser las 02.00 horas, por lo que oficialmente hubo una hora más, en cumplimiento de la Directiva Europea que rige el denominado «Cambio de hora» y que afecta a todos los Estados miembro de la Unión Europea. La práctica de atrasar el reloj una hora en invierno y adelantarlo en verano se generalizó de forma desigual a partir de 1974.