¿Qué espera de la gira que inician esta noche en Alicante?
Tenemos ilusión, es el primer concierto en mucho tiempo y mantenemos esa incertidumbre sana de ver qué será lo que encontremos. Buscamos que el público cante las canciones. También hacía tiempo que no actuábamos en Alicante, una ciudad tan cercana a nuestra tierra. Ya ni me acuerdo del último concierto allí.
A la misma hora que ustedes y a escasos metros actúan Supersubmarina e Izal, ¿qué le parece esta coincidencia de conciertos?
Desconozco cuándo se cerró la actuación de ellos. No son los mismos públicos y es la primera noticia que tengo. Es algo habitual que coincidan dos conciertos. Si el promotor ha decidido esta fecha es porque sabe que no va a afectar.
Han grabado gran parte de Mira dentro en Estados Unidos, ¿cómo ha sido esta experiencia?
Queríamos diferencias tímbricas y otras sensaciones. Vivo en Miami y he grabado allí una parte de las voces. Ha supuesto una búsqueda interior, hemos salido de nuestra zona de confort para trabajar con personas diferentes. Ha sido un cambio natural que supongo que mantendremos en los próximos discos.
¿Por qué vive en Miami?
Para desarrollar nuestra carrera al otro lado del charco necesitamos conocer el mercado en el que nos vamos a meter. Surgió la posibilidad de irme con Sony a Miami y es lo que estoy haciendo. Vivo mucho más cerca de México, el primer país en el que vamos a entrar. Llevamos un año preparándolo. Todo esto ha sido un cambio personal para mi familia y para mí.
¿Miami es la capital de la música latina?
Diría que es Puerto Rico, supone lo mismo que Andalucía para España. Las mayores estrellas son de allí. Se está produciendo un fenómeno con la cuarta oleada de inmigrantes, hasta el punto de que en Estados Unidos hay más de 60 millones de latinos y aún más hispanohablantes. Esto altera todos los ámbitos, tanto empresariales como culturales. El artista que más entradas vende allí es Romeo Santos. Es un momento histórico para tener presente.
¿El mensaje optimista sigue estando en sus nuevas letras?
Nuestra carrera va ligada a mi desarrollo personal. No contemplo que el vaso esté medio vacío, lo mejor siempre está por llegar. Es más productivo pensar en horizontes que en problemas o inconvenientes. Es un proceso inconsciente en mí. Escribo sobre lo que me sucede, no voy con la idea de componer canciones optimistas.
La crisis y, en especial, el maltrato de la educación son nombrados en su último disco...
La mejor manera de salir de una situación complicada, la que sea a nivel personal o social, es aprendiendo. Para hacerlo es fundamental que una persona sea educada de una manera diferente a como se está haciendo. No hay nada más social que hablar del ser humano. Hay un tesoro detrás de cada individuo y la educación tiene que ayudar a encontrarlo.
¿Cuál es el mensaje de su canción Te merece la pena?
Refleja lo que he vivido como alumno, desde el colegio hasta las diferentes facultades en las que he estudiado. Mi padre pasó por algo similar y a nuestros hijos les ocurrirá lo mismo. Es un asunto a largo plazo. El proyecto social más importante es la educación.
La canción que no termina es el último tema que compuso...
Es una canción que tiene ese punto de optimismo de que lo mejor está por venir. Sabina compuso su tema más emblemático, 19 días y 500 noches, cuando ya llevaba muchos discos a su espalda. Yo aún no la he hecho y puede caer en cualquier momento. Cuando pase, pensaré que es la siguiente. Supone una manera de expresar cómo es mi vida. Una motivación brillante, potente y divertida.
En una entrevista reciente señaló que Maldita Nerea ha sido demasiado para usted, ¿a qué se refería en concreto?
Cuando te diriges a un punto y lo cuidas, es probable que suceda. Pero la realidad te abruma. Si hago canciones que invitan al ser humano a quererse, es normal que las personas me devuelvan ese cariño. Es muy heavy. No es veneración en plan ídolo, es un intercambio de energía. Es algo sutil y me parece increíble que la gente me dedique su tiempo, lo más valioso, y decida compartirlo con su entorno cercano. Cuando vas a Venezuela y hay 300 personas que te quieren abrazar, ves que se te ha ido de las manos.
En otra ocasión dijo que le da «pereza cantar», ¿es cierto?
Es ridículo que de todo lo que hablé en la entrevista se quedaran con ese titular. Me considero compositor sobre todo y no me da pereza cantar. En los conciertos sí que me gusta que mis temas sean interpretados por el público. Si no pasa con una canción, la retiramos del repertorio, por mucho que me guste. Es un criterio opuesto, prefiero escuchar a ser escuchado.
¿Cómo fue la experiencia de componer una canción para la selección en el pasado Mundial de fútbol?
Ha sido uno de los proyectos en los que más he aprendido, independientemente de lo que pasó después con la selección y el desánimo que le entró a todo el mundo. No hay que olvidar que son once tipos detrás de una pelota. Quería que la canción transcendiera al Mundial, no utilizamos un título ni una letra ligada al lenguaje del fútbol. Habla del amor del forofo a su equipo. Siempre te planteas qué pasará si pierdes. Por eso la titulamos Nunca estarás sola.
