Muere el hombre y nace el mito. Oscar de la Renta pasará a la historia como el diseñador que amaba a las mujeres, capaz de entenderlas y de confeccionar para ellas creaciones de gran belleza que coquetean con la sensualidad, el conservadurismo y la modernidad.

Fallecido a los 82 años en su casa del estado de Connecticut debido a un cáncer, Oscar de la Renta, a lo largo de su carrera, ofreció un concierto de contundentes y delicadas propuestas, creaciones con las que mujeres de todo el mundo se sintieron especiales, únicas.

Así se debió sentir Amal Alamuddin que lució un diseño de Oscar de la Renta el día de su boda con el actor George Clooney, uno de los últimos diseños que confeccionó el costurero latino.

«La mujer que vestía en mis comienzos nada tiene que ver con la de hoy», contaba el diseñador, quien aseguraba que a lo largo de su carrera profesional aprendió de las mujeres.

«Aprendo de la mujer. Es extraordinario lo que ha pasado con ella en los últimos 40 años, pasó de ser una ama de casa a estar envuelta en todas las actividades sociales. Me siento orgulloso de haber sido testigo de su avance», decía el diseñador dominicano.

Su éxito en las alfombras rojas lo llevó a ser uno de los preferidos de las celebrities para importantes momentos personales y también eventos destacados.

Hijo de madre dominicana con raíces hispanoitalianas y padre puertorriqueño, aprendió de Cristóbal Balenciaga en España y de la mano de Antonio de Castillo se instaló en París, donde también trabajo para la casa Lanvin.

Con esa experiencia, aterrizó en Nueva York a finales de los sesenta, donde trabajo para Elizabeth Arden, y se convirtió en la quintaesencia de la elegancia.

A partir de ese momento, Oscar de la Renta vistió a la alta sociedad neoyorquina y latina. tuvo a la reina Sofía, una de las grandes fan del modisto.

Junto a ella, primeras damas estadounidenses como Jacqueline Kennedy, Hillary Clinton, Barbara Bush, Nancy Reagan, Michelle Obama, Betty Ford o Laura Bush. «La moda no es política», aclaraba De la Renta.

Las actrices y cantantes Jennifer López, Penélope Cruz, Madonna, Emma Watson o Sarah Jessica Parker han sido algunas de sus clientas, esta última lució en la pasada gala del Museo Metropolitano de Nueva York, la alfombra roja más famosa del año, un espectacular diseño en negro y blanco con la firma del modisto estampada en rojo en la cola del vestido.

Entre lágrimas, su musa Naty Abascal ha contado que era «una persona única, honesta, humilde, sencilla, con un corazón enorme, como no había nadie en todo el mundo».