BBC Symphony Orchestra London (Orquesta Sinfónica de la BBC de Londres). Alicante, ADDA, 18 octubre de 2014, 20 horas.
Javier Perianes, piano. Sakari Oramo, directo.
Richard Strauss
(Munich,1864-Garmisch,1949)
Don Juan, poema sinfónico (opus 20).
La cuarta temporada del Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA) se abre con un autor, Richard Strauss, que estará presente en otros dos programas de los doce que integran el ciclo de formaciones orquestales. En este curso escucharemos cuatro de sus célebres poemas sinfónicos, descritos por el compositor como «el substrato de la forma y la inspiración para el desarrollo puramente musical de mis sentimientos». Este Don Juan, cuya ejecución dura alrededor de dieciseis minutos, fue compuesto por Strauss en 1888 durante su estancia en Padua (Italia), siendo finalizado el 30 de septiembre de ese año. Su estreno, bajo la dirección del propio compositor, tuvo lugar en Weimar el 11 de noviembre de 1889. Unos meses después, el 31 de enero de 1890. el maestro de Strauss, el famoso director Hans von Bülow, lo presentaría en Berlín con éxito. La obra, compuesta cuando Strauss contaba con 24 años de edad, ha llegado a tener una gran aceptación entre el público, siendo uno de los pilares del repertorio sinfónico. La obra impresiona por su arranque, sus contrastes de dinámica, la libertad de su acentuación rítmica y, sobre todo, por la belleza de sus temas. El Don Juan strausiano puede considerarse su primera obra maestra sinfónica en la que se revela una personalidad original que se afirmará en toda una serie de poemas sinfónicos como Muerte y transfiguración, Till Eulenpieglel (que escucharemos a la Orquesta Filarmónica Checa el 15 de febrero de 2015, junto con su suite de la ópera El caballero de la rosa), Así hablaba Zaratustra, Don Quijote o Una vida de héroe, programada para el 21 de abril del año próximo por la Orquesta Sinfónica de la Radio de Viena en la temporada del ADDA.
Maurice Ravel
(Ciboure, 1875-París, 1937)
Concierto para piano en sol mayor.
Ravel compone sus dos conciertos para piano, el que escucharemos esta tarde y el concierto para la mano izquierda en re mayor, al final de la década de los años veinte, al regreso de un viaje por Estados Unidos en 1928, tras el estreno de su obra más celebre, Bolero. Vivía entonces en la que hoy es su casa-museo, en Montfort-l'Aumary, un pequeño municipio del departamento de Yvelines, en la región Île-de-France, situado a 45 Km. al oeste de París, en donde cada año se celebra un Festival Ravel en los primeros días de octubre. En esa localidad buscó refugió al regreso de la Primera Gran Guerra, en la que participó como conductor de camión hasta que su frágil salud le obligó a desmovilizarse, y fue el lugar desde donde rechazó los honores oficiales de la Legión de Honor. El concierto para piano en sol mayor fue concebido en 1929 y terminado en el otoño de 1931. El 14 de enero de 1932 fue estrenado en los Conciertos Lamoreux, en la celebre Sala Pleyel de París, bajo la dirección del propio compositor con Marguerite Long como solista. La ejecución de sus tres movimientos dura entre veinte y veintidós minutos y está considerado como una de las obras maestras de Ravel tanto por la investigación en la escritura pianística como por su exhuberante orquestación, en la que contrasta la poesía del Adagio assai central con la audacia y fuerza de los movimientos extremos.
Igor Stravinski
(Oranienbaum (Rusia), 1882-Nueva York, 1971)
El pájaro de fuego.
Alumno privado de Rimski-Korsakov -nunca fue al Conservatorio-, Stravinski fue descubierto por Diaghiliev en 1909, quien le encargó El pájaro de fuego para su famosa compañía de los Ballets Rusos de París. La obra fue representada en París el 25 de junio de 1910 y marcó el inicio de su carrera musical. En apenas tres años, con la obra citada, Petruchka y La consagración de la primavera se impuso como uno de los creadores más importantes del nuevo universo sonoro de principios del siglo XX. La duración media de la ejecución de este ballet es de cuarenta y dos a cuarenta y cinco minutos. Los diecinueve números de que consta el ballet constituyen un gran poema sinfónico sobre un celebre cuento ruso. En tres ocasiones, 1911, 1919 y 1945, Stravinski lo reescribió para suite orquestal siendo la segunda de ella, la realizada en Morgues (Suiza), la que se toca más frecuentemente en concierto y donde los números iniciales quedan sintetizados en cinco: 1. Introducción.El pájaro de fuego y su danza. 2. Ronda de las princesas. 3. Danza infernal de Kastchei. 4. Canción de cuna. 5. Finale.
